El PP apunta a Puig: “Tiene que explicar qué relación tiene con el tesorero de su partido imputado en el ‘Caso azud’”

El terremoto político que provocó las detenciones del “caso Azud” es casi comparable con el que ha ocasionado que el síndic y vicesecretario general del PSPV, Manolo Mata, vaya a defender a uno de los cabecillas de la trama de comisiones destapada por la UCO. El socialista es el abogado de Jaime Febrer, el constructor al que se le acusa de haber sobornado, entre otros, al ex delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Rafael Rubio.

Para el PP esta operación va más allá de si es “legal” que sea compatible con su tarea de síndic. Los populares, que admiten tener experiencia en tesoreros, insisten en que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, debe dar explicaciones. “Sentimos indignación porque esto es un escándalo”, afirmó ayer el diputado nacional del PP Luis Santamaría.

“La pregunta que hay que responder no es si es compatible su trabajo de síndic con la de abogado de un detenido en una causa en la que hay socialistas investigados, sino por qué se ha detenido al que ha sido tesorero del PSPV durante varias décadas”, apuntó refiriéndose a Pepe Cataluña. “Toda la vinculación que existe entre el secretario de finanzas y Ximo Puig son directas” y remarca que el jefe del Consell lleva 40 años en el PSPV “subido a un cargo oficial”.

Mata defendió esta semana que su trabajo de abogado es “ético y estético”, pero Santamaría insistió en que la pregunta es por qué se le detuvo, por qué le va a proteger y por qué apunta a Puig todo lo que tiene que ver con la financiación del PSPV” recordando que el jefe del Consell lleva “subido a un cargo oficial desde hace 40 años”.

Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, dio por sentado que Mata es el único que puede permitirse que ser portavoz del PSPV en Les Corts y defender al cabecilla de una trama en la que están implicados varios socialistas. “Mata es Mata”, dijo recordando que el derecho a la defensa no se dirime en los parámetros de lo ético o lo estético, pues es algo que consagra la Constitución y “uno de los derechos fundamentales en el Estado de Derecho y un derecho de primera generación”.

Además, defendió que este trabajo es legal y compatible en el caso de Les Corts Valencianes” y remató diciendo que este es “un asunto que pertenece a su ejercicio profesional”.

De un modo u otro, el PP sigue poniendo la lupa sobre el que durante décadas ha sido el encargado de las finanzas del partido, José Cataluña, y que siempre ha sido un dirigente todopoderoso en el partido, aunque, eso sí, desde una discreta segunda fila.

Sus comidas de verano en Gilet eran de obligado cumplimiento por toda la jerarquía socialista, presidentes de la Generalitat incluído y todo el que pretendía ser algo en el partido, tenía que hacerse un hueco en estas citas.

Fue Cataluña quien sentó en la misma mesa al empresario Febrer y al exsubdelegado del Gobierno, Rafael Rubio, en el restaurante ya desaparecido Berenice, de la ciudad de Valencia. Se supone que en esa comida, Rubio se dejó corromper por 300.000 euros que fue ingresando poco a poco en su cuenta y en la de su mujer. Más tarde, Rubio se distanció de Cataluña. Hay quien cree que las exigencias de éste eran excesivas.