Cultura
La enigmática sonrisa etrusca en una gran exposición arqueológica en Alicante
El MARQ acoge una espectacular muestra sobre esta civilización hasta el próximo 12 de diciembre
La enigmática sonrisa etrusca característica en las urnas funerarias de esta antigua civilización previa a Roma es uno de los grandes atractivos de una ambiciosa exposición que se inaugura mañana en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), con 150 piezas seleccionadas de Italia.
Urnas cinerarias (para cenizas), sarcófagos, estelas funerarias, ajuares, altorrelieves, yelmos y otros objetos militares y joyas con adornos de orfebrería componen esta muestra visitable de mañana al 12 de diciembre con piezas entre los siglos IX y I antes de Cristo de los dos principales centros expositivos sobre la civilización etrusca, los museos Etrusco Guarnacci de Volterra y Arqueológico de Florencia.
La muestra ha sido presentada hoy por el embajador de Italia en España, Riccardo Guariglia, y el presidente de la Diputación de Alicante (del que depende el MARQ), Carlos Mazón, quienes han coincidido en que la colección supone un “sueño cumplido” que acerca a un más a dos países unidos por sus raíces y lazos culturales, y consagra a Alicante como “referencia arqueológica”.
Se trata de la mayor exposición en casi 15 años en España sobre el mundo etrusco únicamente comparable a la exposición de 2007 en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) de Madrid con 350 piezas y a más distancia de la considerada mayor hasta ahora, celebrada de Venecia en 2000.
‘Etruscos. El amanecer de Roma’ se ha dividido en tres salas y destaca la ‘urna cineraria con el viaje en carro’ en alabastro de finales del siglo II y principios del I a.C. de Volterra, que además aparece en el cartel anunciador de la muestra, aunque hay varias otras como la de Chiusi.
Sarcófagos, como uno masculino del siglo II a.C de la tumba de la familia Statlane de la necrópolis de Rosavecchia, estelas funerarias y numerosas tapas de urnas cinerarias en alabastro tienen especial protagonismo, y en todas ellas se repite la sonrisa etrusca en la cara de la representada, que está semirreclinada y ricamente vestida.
En la muestra hay numerosas referencias a la cultura del vino en los etruscos, una civilización hedonista donde se tomaba esa bebida siempre mezclada con otros elementos, como el queso y la harina, con el fin de evitar parecer bárbaros.
Entre las joyas y adornos, hay numerosos collares, brazaletes y pulseras, pendientes de racimo, anillos con sordinice, y entre los objetos militares varios yelmos, espadas con vainas, puntas de lanza, espinilleras y hebillas de cinturón.
También hay un espectacular relieve votivo con Mercurio y Hércules en mármol donde ambos hacen una ofrenda a la divinidad vertiendo vino sobre el altar, y una cabeza de Júpiter en un clipeo del mercado romano de Trajano.
Otra de las piezas centrales no es propiamente etrusca porque es del siglo II d.C. pero ilustra la importancia del vino: una estatua de mármol de Baco de procedencia desconocida, donde aparece con un racimo de uvas en la mano derecha acompañado de una pantera.
También acompañado por la vicepresidenta y responsable de Cultura de la Diputación, Julia Parra, el embajador italiano en España, Riccardo Guariglia, ha aplaudido la calidad de las piezas traídas desde la antigua Etruria (hoy Toscana) para ayudar a descubrir una cultura que fue antecedente de la antigua Roma y que aún hoy sigue siendo misteriosa ya que, por ejemplo, sus orígenes y alfabeto todavía no ha sido totalmente descifrado.
Según el diplomático, los etruscos tienen una gran influencia posterior, especialmente en el urbanismo, la arquitectura y el arte.
La comisaria y prestigiosa arqueóloga trasalpina Guiseppina Carlotta Cianferoni, directora del Arqueológico de Florencia, ha alabado la colaboración e interés del MARQ, y ha asegurado que las piezas son muy representativas de la civilización etrusca.
El director del MARQ, Manuel Olcina, ha augurado que el público quedará seducido por la calidad de los objetos y ha hecho referencia al espacio dedicado por el museo con el título ‘Huellas Etruscas’ sobre la presencia de esa civilización en la provincia con 15 piezas halladas en excavaciones en Alicante, como un ánfora, una jarra de bronce y un rallador encontrados en San Fulgencio, unos cazos de Villajoyosa y un colador/embudo aparecido en aguas de Xàbia para filtrar el vino.
A este respecto, ha señalado que esos objetos eran consecuencia de los viajes que fenicios, cartagineses y griegos realizaban al sureste peninsular y ha resaltado que fundamentalmente están relacionados con la “costumbre social” de los etruscos de consumir vino, mediante su “especial” elaboración.
La exposición será visitable hasta el 12 de diciembre al precio de 3 euros, y las tres primeras jornadas (el viernes, sábado y domingo) habrá puertas abiertas para el recorrido gratuito.
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