Desescalada

La Comunitat Valenciana se suma a las regiones que quieren implantar el pasaporte covid

El presidente anuncia la flexibilización de restricciones a partir del próximo lunes

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, hoy durante la clausura de la Junta Directiva de la CEV
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, hoy durante la clausura de la Junta Directiva de la CEVLa RazónPresidencia de la Generalitat

Aunque hasta este momento la Generalitat valenciana no ha solicitado oficialmente el uso del pasaporte covid para acceder a determinados espacios, como restaurantes o centros comerciales -tal y como han hecho otras autonomías- lo cierto es que el presidente del Consell, Ximo Puig, hace referencia cada vez con más intensidad a la posibilidad de implantar este sistema de control en la región.

Si el pasado fin de semana mencionaba que se estudia implantarlo para acceder al ocio nocturno, hoy ha vuelto a insistir en que el uso del certificado de vacunación para acceder a determinados espacios, sobre el que ha dicho “dará seguridad a los ciudadanos” y “garantizará derechos”.

Puig, que se ha manifestado de este modo durante la clausura de la Junta Directiva de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), ha hablado sobre la flexibilización de medidas a partir del próximo lunes 27 de septiembre y ha asegurado que se modificarán horarios de apertura, aforos, y se abrirá un diálogo con los sectores afectados para tratar de que “la normalización sea lo más efectiva”.

Puig, ha destacado la apertura de una “nueva etapa de apertura progresiva” a partir del lunes, puesto que en los próximos días se habrá alcanzado la vacunación del 90% de la población con pauta completa.

El president ha valorado la cohesión de la sociedad valenciana y la corresponsabilidad de los ciudadanos que ha contribuido a que la Comunitat Valenciana se sitúe como una de las regiones con mayor índice de vacunación del mundo.

Además, ha señalado que actualmente la incidencia acumulada se sitúa alrededor de 50 contagios por cada 100.000 habitantes, y que la cifra de personas hospitalizadas se sitúa por debajo de 200. Con estos datos, el president ha mostrado su esperanza de llegar al 9 de octubre con la “máxima normalidad posible”.