El Gallinero

Casado se fortalece y el PPCV se exhibe

El presidente del PP vio cómo se conseguía exteriorizar los dos objetivos del evento: la consolidación de su liderazgo y la unidad de la organización

Nunca había visto disfrutar tanto a Pablo Casado, desde que es presidente, como el domingo ante los miles de simpatizantes congregados en la plaza de toros de Valencia. Ni siquiera cuando lo eligieron. Su cara, puede comprobarse en los testimonios gráficos de los medios de comunicación, irradiaba felicidad y optimismo, no en vano conoce el significado tradicional del coso de la capital del Turia como termómetro electoral.

El presidente nacional del PP vio cómo se conseguía exteriorizar los dos objetivos del evento: la consolidación de su liderazgo como ineluctable y la unidad de la organización. Como efecto colateral pero también esencial: dejar patente que la dinámica sociológica del PP se ha tornado ascendente, cuya ola le lleva en volandas por derroteros que conducen a la Moncloa. ¡Ojo! se equivocará si piensa que ya ha llegado.

Lo cierto es que el reventón del aforo protagonizado por los populares en la plaza de toros valenciana ha servido como clásico preludio de victoria.

En fin, Carlos Mazón y María José Catalá, como cabezas del PPCV se sentía, aún hoy siguen sintiéndose, pletóricos por la exhibición de fortaleza y la perfecta organización del acontecimiento. ¡Estos son hoy nuestros poderes, que ponemos a tu servicio, Pablo. Cuenta con ellos! Así es la vida.