Ximo Puig: “La alternativa a los presupuestos es desatender a los valencianos”

El encuentro de los “barones” socialistas ayer en Ferraz para abordar la cuestión de la reforma del sistema de financiación autonómica, no ha servido para atemperar los ánimos en el Botànic, sino más bien al contrario. El presidente del Consell, Ximo Puig, ha insistido hoy en que el modelo de financiación sigue siendo injusto y que la única alternativa a los presupuestos de la Generalitat valenciana para 2022 es “desatender las necesidades de los valencianos”.

Cabe recordar que las cuentas para el año que viene incluyen una partida adicional de 1.000 millones de euros que el Gobierno valenciano reclama al Estado en concepto de “fondo covid”, además de los 1.360 millones que cada año incluye como reivindicación por la injusta financiación que recibe la región.

Puig ha afirmado que los presupuestos de la Generalitat para 2022 son los del “impulso valenciano”, y que la alternativa es “bajar los brazos y desatender todo aquello que necesitan los valencianos”, como la sanidad, la educación, la dependencia o la creación de empleo.

“Eso nunca ha sido una opción para el Gobierno valenciano”, ha aseverado Puig, quien ha reivindicado que desde 2015 el Consell del Botànic está haciendo “todo lo posible” para, como mínimo, converger en inversión y gasto social con la media española.

El president ha destacado que las cuentas autonómicas para 2022 son las de “la recuperación”, pues garantizan la estabilidad en la Comunitat con tres grandes objetivos: priorizar a las clases medias y trabajadoras, promover la igualdad de oportunidades, y orientar a una recuperación justa.

“En una palabra, son una palanca para superar las desigualdades después de la terrible pandemia que estamos superando”, ha asegurado Puig, quien ha hecho hincapié en que estos son los presupuestos “más potentes de la historia” de la Generalitat, con 28.000 millones de euros.

Lo ha justificado en que “una normalidad mejorada exige unos presupuestos mejorados”, y por ello se han aprobado unas cuentas que “impulsan el escudo social”, con la máxima inversión histórica para sanidad, educación, políticas inclusivas, vivienda y ocupación.

Puig ha destacado que se han creado 8.000 plazas estructurales para el profesorado desde 2015, y que en este presupuesto se garantiza la dotación suficiente para que en septiembre todas las familias puedan acceder a una plaza gratuita de 2 a 3 años, tanto en la educación pública como en la concertada.

Asimismo, ha resaltado que en segundo lugar impulsan la creación de empleo, con récord de presupuesto para desplegar esas políticas e impulsar la reactivación económica y laboral, porque el empleo es “la gran prioridad”.

Puig ha recordado que esta semana los datos de la Seguridad Social han mostrado que 1 de cada 4 empleos creados en España en el mes de octubre se han creado en la Comunitat, y ha resaltado que, en 6 años, las personas que trabajan en la Comunitat se han incrementado en 337.000, lo que supone un 20 % más de trabajadores y trabajadoras.

En tercer lugar, ha reivindicado que los presupuestos de 2022 impulsan la cohesión territorial, porque “cada valenciano tiene que tener las mismas posibilidades viva donde viva, sin centralismos, sin discriminación , con voluntad siempre de coser”.

El president ha destacado que todo el esfuerzo que se refleja en el presupuesto para el próximo ejercicio se hace con una financiación que es “aún injusta” y a la que la Generalitat tiene que “dar respuesta”.

Puig ha insistido finalmente en que este es “un presupuesto justo, que implementa las partidas necesarias para un Estado del Bienestar fuerte y una recuperación más rápida” tras veinte meses de “un gran esfuerzo colectivo” y una “enorme corresponsabilidad”.

Sin dinero para la salud mental

Por su parte, el portavoz de Sanidad del PP en Les Corts, José Juan Zaplana, ha acusado este sábado a Ximo Puig, de “olvidarse presupuestar su anunciado plan de choque para salud mental”.

Zaplana ha indicado que no se destinan recursos para “la gran pandemia postcovid que son los temas de salud mental” y además “disminuye el personal” en esta área y se “olvida” la nueva estrategia de salud mental, con una “congelación de gastos”.

El diputado popular ha señalado que Puig presentó el 18 de agosto “a bombo y platillo” un plan de choque urgente para la salud mental, motivado principalmente por el aumento de problemas en esta área que la pandemia está provocando entre los niños y adolescentes.

“Han pasado cuatro meses y no hay nada encima de la mesa”, ha asegurado el diputado, quien ha explicado que el president dijo que el plan estaba dotado de 70 millones para los próximos años, pero en los presupuestos para 2022 la partida de salud mental referida a los profesionales “se reduce en 670.000 euros”.

Ha añadido que Puig “prometió planes de choque, refuerzos de plantilla, especialistas, equipos multidisciplinares y la creación de tres hospitales de día de atención infantil y juvenil”, pero lo que se hace en las cuentas autonómicas del próximo año es “quitar dinero”.

El nivel “de incumplimiento y de falta de credibilidad de Puig es ilimitado”, ha afirmado Zaplana, quien ha lamentado que el president diga que la salud mental es una de las grandes cuestiones a abordar tras la pandemia “pero luego no concreta nada”.

Ha explicado que el año pasado el número de suicidios entre niños y adolescentes aumentó un 30 por ciento, y ha considerado que las promesas del president “se las lleva el viento”.

Además, José Juan Zaplana ha indicado que en los presupuestos de la Generalitat para el próximo año “también se han congelado los gastos de funcionamiento del área de salud mental a cero, con lo que el plan de choque anunciado no va a tener más recursos para desarrollar nada”.

También ha señalado que el documento de estrategia de salud mental de la Conselleria “lleva caducado dos años”, y que entre los objetivos presupuestarios de esta cartera para 2022 “no aparece la palabra estrategia de salud mental, se les ha olvidado”.

Según ha dicho, el único capítulo presupuestario que crece es el de inversiones, para proyectos que llevan presupuestados desde 2016, como el Hospital de Mislata, La Pedrera en Denia y San Vicente.