Caso Alcàsser
La mala vida y el sol podría haber deteriorado la imagen de Antonio Anglés
El grupo de Fugitivos de la Policía Nacional ya cuenta con un retrato robot de Antonio Anglés cincuentón
En el caso hipotético de que Antonio Anglés esté vivo, su apariencia actual podría variar mucho según la vida que haya llevado en los últimos treinta años, desde que huyó de España, o al menos, se le perdió la pista.
Los profesores del Instituto de Formación Profesional de Ciencias Forenses, Ricardo Ortega y Noelia Medina han entregado al grupo de fugitivos de la Policía Nacional una figuración de cómo sería el rostro de Antonio Anglés, si hoy estuviera vivo.
El grupo de Fugitivos de la Policía Nacional ha recibido la encomienda de un juzgado de Alzira que ha reabierto la causa que nunca se cerró, de proseguir la investigación en virtud de la acusación particular que ejerce ahora la Asociación Laxshmi para la Lucha Contra el Crimen y la Prevención y que ya ha obtenido resultados como ha sido la nueva inspección de los vehículos particulares de Antonio Anglés (un vetusto Seat Ronda) y de Miguel Ricart (un desvencijado Opel Corsa)
Ortega explica que se ha realizado un «envejecimiento lineal» tomando como base ejemplos de envejecimiento durante diversas etapas, de rostros de personas sanas. Y atendiendo a cómo envejecen estas personas se hace una proyección de esos cambios en el rostro original del Antonio Anglés de hace treinta años.
Hay otro punto sobre el que pivota el envejecimiento y que en este casos no ha sido posible utilizar y es el perfil genético que determina mucho el envejecimiento, pero, evidentemente, la familia de Antonio Anglés no iba a colaborar en esa tarea.
De este modo, el rostro propuesto por los investigadores del actual estado de Antonio Anglés, es una imagen saludable de un cincuentón, incluso guapo.
Pero el rostro que han propuesto los dos científicos puede sufrir variaciones en función de otros factores. Así, si Anglés estuviera en Brasil, su rostro podría estar más envejecido por la mayor incidencia de los rayos solares en esa zona del planeta. Mucho más, desde luego, que si se hubiera quedado en Irlanda, o en otros países del norte de Europa.
Además, es de suponer que Antonio Anglés , fugitivo de la Justicia y perseguido por las policías de diversos países, habrá vivido en un ambiente de marginalidad donde es más que probable que haya seguido consumiendo drogas y alcohol, lo que habría envejecido y deteriorado mucho su rostro. De hecho, el ambiente en el que hubiera desarrollado su vida de fugitivo da que pensar que si Anglés no hubiera muerto en aguas del puerto de Irlanda, lo podría haber hecho en virtud de sus adicciones en cualquier punto donde estuviera oculto. En cualquier caso, los científicos que han realizado este perfil, consideran que es posible introducir las variables de un envejecimiento “duro” con una continuidad en el consumo de drogas y alcohol.
El meticuloso informe de los forenses Ortega y Medina arroja un detalle interesante: el párpado izquierdo lo debe tener pronunciadamente caído.
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