Diseño

Las ciudades que no integren diseño están condenadas a ser menos habitables

“Estamos hablando de solucionar problemas, de mejorar cosas y de tener en cuenta criterios sociales”

Obras de peatonalización plaza del ayuntamiento de Valencia
Maceteros de discutido diseño en la plaza del Ayuntamiento de ValenciaBIEL ALIÑOEFE

Las ciudades que no integren el diseño en todos sus ámbitos están condenadas a ser menos habitables o inclusivas, según afirma el director de València Capital Mundial del Diseño, Xavi Calvo, quien aboga porque las administraciones cuenten con un órgano que integre el diseño en todas sus políticas.

Durante los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València, Calvo afirma que la capitalidad del Diseño les está permitiendo dar a conocer que el diseño no se limita únicamente al sector industrial, el gráfico o a la moda, sino que puede ayudar a resolver problemas y tiene múltiples aplicaciones en una ciudad, que abarcan desde la comunicación, hasta la sostenibilidad, el urbanismo, la inclusión o el turismo.

Entiende que, como en cualquier cosa, puede haber una parte de disputa política a la hora de aplicar el diseño a una ciudad -por ejemplo en la ordenación del tráfico o los carriles bici- pero “estamos hablando de solucionar problemas, de mejorar cosas y de tener en cuenta criterios sociales”.

Calvo destaca la importancia del diseño también en otras áreas, como la comunicación que traslada una administración a la ciudadanía, o su papel en cuestiones como la sostenibilidad.

En el primer caso, destaca el gran gasto que hacen los ayuntamientos en atención a la ciudadanía para tratar de explicar cómo se tienen que hacer determinadas gestiones o recibir un nuevo servicio, cuando seguramente ha habido una campaña previa que podría haberse diseñado de una forma más clara y evitara ese gasto posterior.

En materia de sostenibilidad, señala que es necesario pensar en el impacto medioambiental va a generar una determinada decisión -por ejemplo, cómo el diseño de un envase facilita su traslado-, pero también cree que los diseñadores tienen una gran responsabilidad ya que considera que ha sido ellos los que se han “cargado el planeta” cuando en los años 60 vieron en el plástico “una maravilla para los envases”.

En el plano industrial hay que explicar a las empresas que, aplicando estrategias de diseño, pueden ser más competitivas. “Hay estudios que demuestran que exportan un 30 % más las empresas intensivas en diseño”, es decir, aquellas que ven el diseño desde el principio como una inversión y no como un gasto, “que siempre te va a parecer caro”, ha afirmado Calvo.

Como ejemplo, señala que casi todas las APP que usamos actualmente son “una digitalización de servicios que anteriormente existían” y que han pasado por un proceso de diseño, y destaca cómo la pandemia demostró que la industria española y valenciana, con diseño, “podía adaptarse a nuevos cambios y retos”.

Institucionalizar el diseño

En definitiva, se trata de que las instituciones apliquen estrategias para que sus ciudadanos vivan mejor, ya que el diseño urbano “es lo que luego nos dificulta o no la vida a las personas”.

Este es precisamente uno de los objetivos que se persiguen desde que València fue designada Capital Mundial del Diseño para 2022, lograr que tanto el Ayuntamiento de la ciudad como la Generalitat abran los ojos a la importancia que tiene el diseño en el bienestar de la ciudadanía, algo que podría concretarse mediante un consejo o una oficina del diseño que permita dar servicio, por ejemplo, a todos los departamentos de un ayuntamiento.

El objetivo ahora es que todo este trabajo “no acabe el 31 de diciembre de 2022″, cuando València deje de ser Capital Mundial del Diseño, sino que pueda continuar, y para ello se ha creado ya la Fundación del Diseño de la Comunitat Valenciana, que será el relevo de los organizadores de la Capitalidad a partir de 2023.

Cofundador de Estudio Menta, Xavi Calvo reconoce que “los italianos tienen muy interiorizado lo del diseño, pero nosotros no”, con alguna excepción como puede ser Barcelona, puesto que “España lleva 40 años de retraso en este ámbito con respecto a otros países”.

Destaca que “muchas de las empresas que todos idolatramos cuentan con diseño español”, y más concretamente valenciano. En Silicon Valley, asegura, “hay muchísimo producto valenciano”. “Estamos muy bien posicionados pero falta contárselo al mundo”.

Xavi Calvo se muestra partidario también de enseñar o fomentar en los más pequeños ciertas nociones de diseño, como por ejemplo, hacer una elección tipográfica o de estilos, pues igual así “la vida nos funcionaría un poquito mejor”.