Sucesos
La Policía irrumpe en varias discotecas valencianas a modo de “redada”
Los agentes entraron en algunos locales de ocio nocturno para reclamar los certificados Covid a los usuarios, obligando a parar las sesiones de música
Noche agitada en el ocio nocturno valenciano. En la madrugada del sábado al domingo, los locales de fiesta de Valencia vieron interrumpidas sus sesiones de música con la irrupción de los agentes de la Policía Nacional en las discotecas para reclamar a los usuarios su certificado covid, cuyo uso para entrar en estos locales es obligatorio desde el viernes. “Los antidisturbios pararon las sesiones de música como una redada”.
El operativo policial establecido en la Comunitat Valenciana para comprobar el cumplimiento de la normativa del denominado pasaporte covid para acceder a locales públicos en su primera noche completa de entrada en vigor se ha saldado con 18 locales inspeccionados y 1.784 personas identificadas.
A lo largo de la noche se han levantado 49 actas por infracción a la normativa de certificados covid, 264 actas por no utilización de mascarillas, 68 actas por consumo o tenencia de drogas, 5 actas por posesión de armas y otras 18 actas por incidencias diversas.
Según ha informado la Delegación del Gobierno, las actuaciones se han realizado de forma coordinada entre la Policía Nacional, policías locales y unidad de policía adscrita a la Comunitat Valenciana.
El malestar que ha provocado esta situación ha sido respondida con contundencia por parte de la Federación de Ocio, Turismo y Juego de la Comunidad Valenciana (Fotur), desde donde han expresado su “discrepancia” con las actuaciones policiales realizadas durante la madrugada.
“Una fuerza policial de más de veinte agentes antidisturbios realizó inspecciones a distintos locales, ordenando la paralización de la actividad en plenas sesiones”, se quejan desde la Federación. Se trata, según indican, de algo “desproporcionado” y más propio de “un estado policial represivo”.
De hecho, acusan a los agentes participantes en estas actuaciones de “atentar contra el principio de libertad de empresa y contra las libertades individuales de usuarios y clientes”, quienes se sintieron tratados como terroristas.
“Las puertas de los locales de ocio están siempre abiertas para las fuerzas de seguridad, pero estas actuaciones se deben realizar de manera discreta y no de forma coercitiva”, insisten.
Finalmente, desde la propia Fotur insistieron en que rechazan “rotundamente” estas actuaciones policiales desproporcionadas, y por ello anuncian que se reservan el derecho de las correspondientes acciones.
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