¿Marzà va por libre o tiene un objetivo?

No parece haberle salido bien la maniobra al conseller de Educación, Vicent Marzà, respecto a la petición que formuló a los ministros Yolanda Díaz y José Luis Escrivá pidiendo que se les concediera la baja laboral a los padres con hijos contagiados de covid.

Digo que no le ha salido cómo esperaba porque, hasta ahora, la única respuesta conseguida es la reclamación de los profesores solicitando la baja laboral cuando sus vástagos se han infestado del virus, una decisión que sí que depende de él, según le reclaman.

Es verdad que el asunto preocupa a muchas familias, más aún cuando en estos tiempos la vertiente «ómicron» se propaga con mayor facilidad que la anterior «delta» por lo que implica a mayor número de personas.

Marzà no solo se encuentra perdido ante los representantes del PSPV, partido que no coincide «porque discriminaría a otros en la misma situación, pero con otras enfermedades».

Dicho esto, desconozco qué rédito obtendrá u está obteniendo en el seno de su coalición, Compromís, al hacerse notar y sobresalir en un momento en que la actual cabeza electoral, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, se encuentra más que cuestionada y la mayor parte de las miradas como posible relevo se vuelven a Vicent Marzà, escenario que a nadie puede extrañar con tanta turbulencia judicial que rodea a la también consellera de Igualdad y Políticas Sociales. Y ya se sabe, cuanto más cercanos son los puñales, más sangrientos son.

El tiempo dirá si Marzà se sale con la suya o le sale tiro por la culata. Así es la vida.