Agricultura

La pitahaya o fruta del dragón, el nuevo aguacate de los agricultores valencianos

Las frutas tropicales se han convertido en una vía de escape para hacer frente a la crisis citrícola

La pitahaya o fruta del dragón
La pitahaya o fruta del dragónLa RazónDracofruit

La crisis de la citricultura valenciana, con precios ruinosos y abandono de campos, obliga a los productores a buscar alternativas al cultivo de la naranja, una fruta que ha dado décadas de felicidad a la Comunidad Valenciana y a España, pero que empieza a convertirse en la pesadilla de todos los agricultores. Mucho trabajo, un alto coste y cero rentabilidad.

Todo lo contrario sucede con las frutas tropicales. Si hace años se produjo el “boom” de las plantaciones de aguacate, ahora sucede algo similar con la pitahaya, o fruta del dragón. Originaria de Asia y Centroamérica, esta fruta procede de una planta cactácea, por lo que apenas requiere de agua (un tercio menos que los cítricos), una característica que la convierte en un cultivo muy atractivo para la Comunidad Valenciana.

Pero la mayor de sus virtudes es, sin duda, el buen precio de mercado. Un kilo de esta fruta se paga a cinco o seis euros, muy lejos de los diez céntimos que cobra un citricultor por la misma cantidad de naranjas.

La pitahaya procede de una planta cactácea, por lo que requiere muy poca agua
La pitahaya procede de una planta cactácea, por lo que requiere muy poca aguaLa RazónDracofruit

En la Comunidad Valenciana el interés entre los agricultores por adquirir esquejes de esta planta y probar suerte es cada vez mayor. Por el momento, ya existe una empresa que se dedica de forma profesional y en exclusiva a la producción, venta y comercialización de esquejes de la pitahaya. Se trata de Dracofruit, propiedad de los hermanos Mireia y Salvador Morera.

Ubicados en la comarca de La Safor (Valencia) y de familia agricultora, ambos hacía tiempo que venían pensando en darle una vuelta a los cultivos de toda la vida y dedicarlos a algo distinto y con más salida, no solo en España sino también en el extranjero. “Cuando llegó la pandemia, tuvimos más tiempo para reflexionar y empezamos a estudiar opciones”, explica Mireia, quien señala que una de las características que más les atrajo fue la poca necesidad de agua que tiene esta planta, ya que de esta forma puede ser un cultivo muy sostenible.

El año pasado fue el primero en el que comercializaron la fruta y los esquejes, y el interés ha sido “brutal”, asegura Mireia. La venta de esquejes experimentó el año pasado una subida del 60 por ciento y para esta campaña esperan un resultado aún mejor.

Por lo que respecta a la comercialización del fruto, Morera asegura que la fruta del dragón es aún bastante desconocida en España, y se vende sobre todo en países europeos como Francia, Holanda y Alemania, donde está ganando adeptos debido a sus propiedades nutricionales.

En España, aunque se vende en algunos supermercados, la calidad es mediocre, puesto que la importan de países lejanos, por lo que ha sido recolectada antes de tiempo. Por el momento, aparte de en la Comunidad Valenciana, se está empezando a cultivar también en otras autonomías como Galicia y Cataluña.

Propiedades nutricionales

La pitahaya ayuda en la creación de glóbulos rojos. El 90 % de la fruta está compuesto de agua y es rica en hierro, calcio y fósforo; también contiene vitaminas B, C y E. Es rica en fibra por lo cual ayuda al tránsito intestinal. Su valor energético es de 210 kJ/100 g.

Los principales productores del mundo de pitahaya son Nicaragua (máximo productor en Centroamérica de Hylocereus sp.), Colombia (máximo productor de Hylocereus megalanthus), Perú y Ecuador (productores de ambos Hylocereus sp. y Hylocereus megalanthus), Vietnam (máximo productor de Hylocereus undatus en el sureste de Asia), Tailandia, Malasia e Israel.