La “meseta” de la sexta ola deja otros 17.000 alumnos confinados por covid en la Comunidad Valenciana

La curva de contagios por covid en los colegios también comienza a bajar. La semana pasada- la que va del 31 de enero al 4 de febrero- se cerró con 16.965 alumnos confinados. Se trata de una cifra todavía muy elevada- teniendo en cuenta al gran número de familias que se ven afectadas por estas cuarentenas- pero que constata la caída de los contagios. En la semana anterior se decretó el confinamiento para 26.344 alumnos.

Se trata de unas cifras absolutas que la Conselleria de Educación no proporciona a los medios de comunicación, pero que sí trasladó el secretario autonómico Miquel Soler a los sindicatos tras las reunión en la Mesa de la Educación celebrada el viernes y en las que se informó sobre los cambios en la vacunación pediátrica.

Por tanto, la pasada semana se cerró con 450 aulas confinadas frente a las 1.002 de la anterior, 552 menos. También se contagiaron 1.666 profesores (788 menos que la anterior) y 338 personal administrativo (163 menos). El porcentaje de centros afectados ha pasado del 24 al 12 por ciento con un total de 244 centros educativos.

Escalada de contagios

Con la incidencia disparada, las aulas confinadas durante la segunda semana tras las Navidades se multiplicaron por seis.La Conselleria de Educación informó que las autoridades sanitarias determinaron, a fecha del pasado viernes 21 de enero, el cierre de 903 grupos de 422 centros educativos, lo que supone casi el 20 por ciento del total. A la vuelta de las vacaciones, la semana del 10 enero, fueron 161 aulas de 70 centros educativos.

La resaca navideña hizo que esta cifra todavía siguiera en aumento una semana más, cuando se alcanzaron las 1.002 aulas confinadas y esta es la primera vez que se inicia la bajada.

El cambio de protocolo hace imposible comparar lo que está ocurriendo en los colegios frente a lo ocurrido en otras olas anteriores. Ahora se permite que los alumnos continúen asistiendo a clase aunque se confirme un caso positivo, incluso en los cursos de Infantil donde el uso de la mascarilla no es obligatorio.

Aunque las directrices sanitarias indican que todo aquel que haya estado en contacto estrecho con un positivo debe guardar siete días de cuarentena si no está vacunado, en Educación sí se permite que los compañeros de un positivo continúen yendo a clase si no presentan síntomas.

La Conselleria de Sanidad no ordena el confinamiento de la misma hasta que se hayan confirmado cinco casos o el 20 por ciento del total. Además, a los siete días del primer positivo se vuelve a poner el contador a cero.

También se han eliminado los cribados. Hasta el pasado 22 de diciembre el protocolo sí que marcaba la práctica de PCR para todos los alumnos de los denominados grupo burbuja (Infantil y Primaria) y el confinamiento inmediato de la clase durante los próximos 10 días.