Sanidad
El Colegio de Enfermería de Valencia denuncia la falta de profesionales en residencias por “las pésimas condiciones laborales”
Lamentan no estar reconocidos como personal sanitario porque no pertenecen a la Conselleria de Sanidad, sino al Departamento de Políticas Inclusivas
El Colegio de Enfermería de Valencia ha advertido de la “alarmante falta de enfermeras” para las residencias de persona mayores por las “pésimas condiciones laborales” y la “situación insostenible” que, según ha denunciado este lunes, sufren estas profesionales.
Para la entidad colegial el problema esencial, “paradójicamente”, es que las enfermeras de residencias carecen de la consideración de personal sanitario porque no pertenecen a la Conselleria de Sanidad, sino que están adscritas a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.
Estas circunstancia supone peores condiciones laborales en aspectos profesionales, remuneración económica, formación, reconocimiento, desarrollo o movilidad.
De hecho, trabajan de media una noche a la semana, lo que significa que al final del año han trabajado 130 horas más de jornada anual que las enfermeras de Sanidad, indica el Colegio de Enfermería en un comunicado.
Además, el salario de las enfermeras de los centros de atención de mayores dependientes es inferior y deben asumir nocturnidad, turnicidad, de festivos y de festivos especiales “con una compensación exigua”.
El Colegio de Enfermería ha constatado con enfermeras y enfermeros de estos centros de mayores dependientes que cada vez resulta más difícil encontrar personal para las residencias porque son muy pocos quienes están dispuestos a trabajar en ellos por las “pésimas condiciones laborales”.
Según la entidad colegial, si se compara el sueldo base y complementos de una enfermera de un centro de salud con el de una enfermera de una residencia es hasta 300 euros mensuales menos para las profesionales de los centros sociosanitarios.
La turnicidad supone 45 euros mensuales menos, un domingo o festivo en un turno de 8 horas son 80 euros menos, y un festivo especial son 200 euros menos, por turnos de 8 horas.
Las horas trabajadas de las enfermeras de residencia tampoco se valoran igual, y mientras una hora nocturna en Sanidad se contabiliza como 1,25 horas a efectos de jornada laboral anual, a las enfermeras dependientes de Igualdad les cuentan las horas de las noches igual que las horas de día.
El Colegio indica que todos estos agravios profesionales se producen porque la Conselleria de Igualdad ofrece unas condiciones de contratación diferentes a las de Sanidad, con menor flexibilidad y mayor burocracia.
Señalan la dificultad para sustituir días sueltos de asuntos propios o ingresos familiares, lo que lleva a que una gran parte de las jornadas laborales se realice con servicios mínimos, con el desgaste físico y mental que conlleva.
Según el perfil profesional, a veces tardan varios meses, incluso un año o más en contratar a alguien y, además, la burocracia de la Conselleria de Igualdad genera que, en muchas ocasiones, los sustitutos tarden hasta 3 meses en empezar a cobrar su sueldo.
Por otra parte, las enfermeras en los centros de mayores dependientes deben asumir un nivel de responsabilidad muy superior al que se tiene en cualquier centro sanitario.
En la mayoría de los casos, por las tardes, noches y fines de semana, asumen la función de máximas responsables de la residencia, no únicamente de la salud de los residentes, sino de resolver cualquier tipo de incidencia.
Incidencias que van desde la gestión de personal hasta evacuar la residencia en caso de necesidad, según el Colegio, que indica que esta responsabilidad “ni está reconocida ni se compensa económicamente ni de cualquier otra forma”.
Por ello, y unido a la presión asistencial que se ha agravado por la pandemia y que ha aumentado exponencialmente la carga laboral, varias profesionales de Enfermería de residencias, incluso con plaza fija, han confesado que, de forma sistemática, se plantean abandonar su sector e irse a trabajar a Sanidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar