Contra la prostitución
Albal, el municipio de Valencia que persigue y multa a los puteros
La Policía Local sanciona con 800 euros a un hombre que mantenía relaciones sexuales con una prostituta en una furgoneta
Albal es un municipio que está a tan solo 20 minutos de la ciudad de Valencia. Tiene poco más de 16.000 habitantes y tiene una potente industria del mueble y también de automoción. Sin embargo, en las últimas semanas es noticia por ser la localidad que multa a los puteros, es decir, como recoge la Real Academia de la Lengua, aquellos hombres que mantienen relaciones sexuales con prostitutas. Todo un negocio que deja más de 700.000 euros al día.
La Policía Local de Albal ha impuesto a una multa de 800 euros a un hombre al que sorprendió manteniendo relaciones sexuales con una prostituta en una furgoneta, la segunda sanción de estas características que impone el Ayuntamiento del municipio valenciano por pagar a cambio de sexo.
La primera multa, de la misma cantidad económica, la impuso el pasado 21 de febrero a un “putero”, como lo calificó entonces el Ayuntamiento, que tuvo arrestos de denunciar a la mujer porque no había completado sus servicios.
La segunda se impuso el pasado miércoles, cuando en un patrullaje rutinario de la Policía Local para detectar y disuadir el consumo de prostitución, los agentes sospecharon de un vehículo donde presumían que se estaba practicando sexo.
Además, la Policía Judicial investiga el billete con el que pagó el joven que conducía la furgoneta, ya que se le podría imputar un posible delito de falsedad de moneda, según fuentes municipales.
Albal ha sido pionera en la lucha contra la prostitución y su alcalde, el socialista Ramón Marí, ha dirigido a la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, un escrito en el que le manifiesta su apoyo en la lucha contra la prostitución y la violencia ejercida contra las mujeres, posicionándose a favor del abolicionismo, y le anuncia que Albal creará alojamientos para las mujeres víctimas de trata y pretende empadronarlas.
El alcalde ha felicitado al intendente de la Policía Local, Manuel Ocaña, por la actuación. “No queremos esta imagen para nuestro pueblo ni que las mujeres sufran explotación. Estamos siendo pioneros en la lucha contra la trata de mujeres y niñas y en el combate por la erradicación de la violencia de género con resultados muy lentos, pero sin desfallecer”.
El municipio incorporó cinco agentes y consolidó el cargo de otro la semana pasada, según fuentes municipales, que indican que, de esta manera, consolida todas las plazas de la Policía Local, cuyo número asciende a veintiocho.
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