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La primavera de 2022 ya es la más lluviosa de los últimos 150 años en Valencia y Castellón

Los agricultores aseguran que el pedrisco ha provocado cuantiosos daños en las viñas y la fruta de verano

Varias personas con paraguas en una calle de Valencia
Varias personas con paraguas en una calle de ValenciaRober SolsonaEuropa Press

El frente de intensas lluvias que atraviesa la Comunitat Valenciana ha dejado durante las últimas horas acumulados de casi 83 litros por metro cuadrado en observatorios como el de València, confirma otro registro histórico: esta será ya la primavera más húmeda en 150 años tanto en la capital valenciana como en la ciudad de Castelló de la Plana.

Así lo ha confirmado la Agencia Estatal de Meteorología, según la cual hasta esta tarde se han acumulado 82,6 litros por metro cuadrado en el observatorio de València, donde sigue lloviendo y lo seguirá haciendo las próximas horas, pues la última imagen combinada de radar y satélite muestra precipitaciones generalizadas en el norte de la provincia de Valencia y el sur de la de Castellón.

Con el registro de este martes ya se acumulan 360,6 litros por metro cuadrado en el observatorio de València y es, “con diferencia, la primavera más húmeda en siglo y medio y aún faltan cuatro semanas para acabar la primavera climática (marzo-abril-mayo)”.

También en el promedio de la Comunitat Valenciana es la primavera más húmeda de la serie, a falta de cuatro semanas para finalizar la estación; en el observatorio de Castelló de la Plana también es la primavera más húmeda de la serie, mientras en Alicante, por ahora, no se superan los registros de la primavera de 1982 y de 1915, aunque todavía quedan cuatro semanas de primavera.

En cuanto a las horas de sol, abril, como marzo, también tuvo déficit de ellas en la Comunitat Valenciana y en general en el sureste de la Península, por lo que con tantas precipitaciones y tanta nubosidad, el bimestre marzo-abril de 2022 es el de menos insolación de la serie.

Según la misma fuente, desde el confinamiento por el inicio de la pandemia de coronavirus, los tres bimestres últimos marzo-abril son los de menos insolación desde al menos 1983.

Daño en los cultivos

La Unió de Llauradors ha informado de que, tras una primera evaluación, las recientes tormentas de pedrisco han afectado a más de 6.500 hectáreas de cultivo en las provincias de Valencia y Alicante, sobre todo en las comarcas de la Costera (Font de la Figuera) y la Vall d’Albaida (Fontanars) en la primera y en el Alto Vinalopó (Villena, Beneixama y Camp de Mirra) en el caso de la segunda.

También se observan daños en las localidades de Montaverner y Alfarrasí en la Vall d’Albaida, el Comtat (Cocentaina y Muro) o l’Alcoià (Banyeres). Otras zonas afectadas son la comarca de Utiel-Requena, fundamentalmente en la localidad de Camporrobles,

El cultivo más afectado por la piedra caída ayer es el de la uva de vinificación con el 35 % de los daños, seguido por el olivar con el 29 %, el almendro con el 21 %, cereales con el 13 % y ya con cantidades bastante más bajas la fruta de verano (cerezas, albaricoques, melocotón, ciruelos) o caqui.

Aparte de estos daños directos existe preocupación porque las lluvias persistentes impiden las tareas de recolección de algunas producciones y también las tareas agrícolas diarias en el campo. “Las lluvias persistentes, las heladas y, ahora el pedrisco, dejan una elevada cifra de pérdidas en poco más de dos meses que habría que compensar por parte de las Administraciones”.

La Unió ya estimó la cifra de pérdidas por las lluvias persistentes y heladas en más de 61 millones de euros y ahora con este nuevo episodio de tormentas con pedrisco advierte de que “la suma resultará mucho más elevada”.

Por ello, se reclaman ayudas directas, reparto gratuito de producto fungicida cicatrizante, reducciones fiscales, la condonación del IBI de las parcelas cultivadas y construcciones presentes en ellas, la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social durante un año, el establecimiento de préstamos con interés subvencionado y también una serie de actuaciones y ayudas para las cooperativas comercializadoras afectadas.

Por su parte, según las estimaciones de la Asociación Valenciana de Agricultura (Ava-Asaja), les términos más afectados son La Font de la Figuera (en la comarca de La Costera), Fontanars dels Alforins (Vall d’Albaida) y Camporrobles (Utiel-Requena).El cultivo más afectado por el granizo es la viña, sobre todo en aquellas parcelas cuyo ciclo vegetativo se encuentra más avanzado y el tamaño de los brotes son mayores.

El grado de afección en estas variedades más tempranas puede alcanzar el 70 por ciento de la futura producción e incluso hasta el 100 por ciento en los campos más golpeados por la piedra. Muchos racimos que no han llegado a caer al suelo muestran numerosos impactos y, aunque sus uvas cicatricen, no se van a desarrollar como un racimo normal, con la consiguiente merma de cosecha, han indicado fuentes de la organización agraria.

Otras producciones castigadas son el olivar, el almendro y las frutas de hueso, si bien estas dos últimas ya sufrían antes de la tormenta graves mermas debido al frío y el exceso de humedad. Ava estima que sus previsiones actuales de 30 millones de pérdidas en el sector agropecuario de la Comunitat Valenciana a causa de la anomalía climática van a quedarse cortas conforme transcurran los días y se constaten a pie de campo la evolución de los daños.