El Gallinero

Manolo Mata, decisión inteligente

Su dimisión elimina la incompatibilidad estética y quizá ética

El todavía portavoz socialista en Les Corts Valenciana, Manolo Mata, ha vuelto a dar muestras evidente de inteligencia con su anuncio de dimisión para el próximo viernes como consecuencia de haberse hecho cargo de la defensa del empresario Jaime Febrer, cerebro de la trama del «caso Azud» en el que están imputados, entre otros, políticos del PSPV, PP y Compromís y que hiede por las cuatro costuras.

Digo que es un síntoma de inteligencia en sus dos vertientes. La primera, por la coherencia de eliminar laincompatibilidad estética y, quizá, ética, de su cargo parlamentario con la participación en un «affaire» de gran dimensión pública y de alarma social.

La segunda, porque ha optado por satisfacer sus interés personal, profesional y por ende económico. Va dejar de verse obligado en más de una ocasión a comulgar con ruedas de molino o, como habitualmente se conoce, comerse más marrones de los deseados, además de ejercer la profesión que ama y, de paso, obtener pingües beneficios si los comparamos con la percepción en Les Corts Valencianes.

De ahí mi aplauso a la decisión, aunque tal como está el mundo, no me extrañará que se le impute la sombra alargada de la sospecha al ocuparse de un caso en el que, según se desprende del vasto sumario podría intuirse la financiación irregular del PSPV.

En cualquier caso, Manolo, te felicito otra vez por tu determinación de acercarte de nuevo a aquellos buenos tiempos en los que te satisfacía librar batallas. Así es la vida.