El Gallinero

Caos en la calle Colón de Valencia

El Gobierno municipal ha obviado los avisos de peligro

El diseño realizado hace dos años por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia -Compromís y PSPV- tiene escasos síntomas de racionalidad. Así lo han juzgado los usuarios durante este tiempo y, ahora, el disparate ha saltado de nuevo a la actualidad por el informe de «Auditorías e Inspecciones Urbanas de Seguridad Vial» que ha detectado problemas de seguridad y riesgos derivados especialmente de la falta de señalética en el carril-bici, problemas de accesibilidad y restricción a un único carril de transporte privado.

Es fácil comprobar los inconvenientes y los peligros que asumen los conductores privados y patinetes, los ciclistas y, especialmente los viandantes. A ello se suma el perjuicio a los comercios, cuyos propietarios han clamado en el desierto con sus protestas al hacer oídos sordos los iluminados munícipes. Por una razón o por otra «todos se juegan la vida» al entrecruzarse por tan concurrida vía.

A pesar de ello, el gobierno municipal está remiso a aceptar las conclusiones, entre otras cosas porque su ideología se centra en atacar los intereses de todo lo privado, en este caso, sea propietario de un coche o de un comercio. Así que estamos condenados al riesgo permanente, mientras el Ayuntamiento hace caso omiso de las advertencias del citado estudio: «convivir de mala manera el transporte privado con el público, con sólo un carril, haciéndole girar a izquierdas y derechas y moverse entre autobuses, por lo que hay más posibilidades de accidentes». Así es la vida.