Valencia

El Tribunal de Cuentas condena a una funcionaria de la EMT de Valencia a pagar cuatro millones de euros tras ser estafada

Considera que incurrió en responsabilidad contable por facilitar que se produjeran ocho transferencias a unas cuentas en un banco en Hong Kong

El concejal de Movilidad y presidente de EMT València, Giusepe Grezzi.
El concejal de Movilidad y presidente de EMT València, Giusepe Grezzi.AYUNTAMIENTO VALÈNCIAAYUNTAMIENTO VALÈNCIA

El Tribunal de Cuentas ha declarado culpable a la exjefa de Administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València Celia Zafra por el fraude de más de 4 millones de euros sufrido por la empresa, y la condena a reintegrar esos fondos (4.054.971,98 euros), más intereses legales y costas procesales.

La sentencia del Tribunal de Cuentas considera que la empleada incurrió en responsabilidad contable cuando, a lo largo del mes de septiembre de 2019, facilitó que se produjeran ocho transferencias bancarias a cuentas en un banco de Hong Kong, de la supuesta titularidad de dos empresas extranjeras sin relación comercial alguna con la sociedad municipal, según relata Efe.

“Sin informar a sus superiores, ni hacer consulta alguna a aquellos o a compañeros o colaboradores sobre la operación, el procedimiento o el destino de los fondos, la declarada responsable facilitó información sobre los cargos competentes de la EMT para autorizar y ordenar pagos a cargo de la sociedad, sus DNI escaneados y documentos en los que aparecían sus firmas”, detalla el Tribunal de Cuentas.

“Con ellos, se elaboraron órdenes de pago fraudulentas, que la propia empleada remitió a la entidad bancaria para que hiciera las transferencias, sin la autorización de sus superiores y sin seguir el sistema de pagos establecido”, añade.

La sentencia declara que la conducta de la empleada, demandada ante la jurisdicción contable por la propia sociedad municipal y por el Ministerio Fiscal, reúne todos los requisitos de la responsabilidad contable.

En particular, califica su proceder como “gravemente negligente, porque no guardó las mínimas cautelas que corresponderían al canon de diligencia cualificado por el carácter público de los fondos gestionados y tampoco las de un buen padre de familia”.

“Analizando su conducta desde estos criterios, la sentencia concluye que un buen padre –o madre- de familia no hubiera llevado a cabo actos de disposición tan relevantes sin comunicarlos a nadie, buscar consejo, contrastar las dudas o valorar la razonabilidad del precio y del conjunto de la operación con personas conocidas o expertas”.

Asimismo, el Tribunal considera que “un empleado público que hubiese actuado conforme a un criterio de diligencia normal hubiera consultado formal o informalmente a compañeros o superiores sobre el procedimiento, la regulación o el modo de afrontar la cuestión. Y, en caso de duda, los hubiera sometido a la consideración de sus superiores o pedido las instrucciones formales de éstos”.

Contra esta sentencia, dictada en primera instancia, cabe recurso de apelación ante la Sala de Justicia del Tribunal de Cuentas.

El alcalde de València, Joan Ribó, ha considerado este viernes que la sentencia que considera responsable del fraude de la EMT a una exempleada y que la condena a reintegrar más de cuatro millones de euros “confirma que la EMT tenía todos los protocolos de control en vigor y señala a la responsable de no cumplirlos”.

Además, el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha ofrecido una rueda de prensa para dar a conocer esta resolución y ha defendido su actuación al frente de esta empresa pública a pesar de que destituyó al gerente de la EMT, Josep García Alemany, un año después del fraude.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento, María José Catalá, ha criticado la actitud del edil. “Alegrarse de cargarle el fraude a una trabajadora, víctima de una estafa es, simplemente, lamentable”.