Juicio

La Guardia Civil cuestiona al asesino de Marta Calvo: “Es imposible limpiarlo todo tras un descuartizamiento”

Los agentes ponen en duda la versión de Palma

El juicio a Jorge Ignacio Palma, el autor confeso de la desaparición del cuerpo de Marta Calvo
El juicio a Jorge Ignacio Palma, el autor confeso de la desaparición del cuerpo de Marta CalvoBiel AliñoAgencia EFE

Los especialistas en escenas del crimen de la Guardia Civil que inspeccionaron la casa de la localidad de Manuel (Valencia) en la que desapareció la joven valenciana Marta Calvo han asegurado este miércoles en el juicio contra el sospechoso del crimen, Jorge Ignacio Palma, que “es imposible limpiar todo tras un descuartizamiento”, poniendo en duda así la versión del procesado.

“En los últimos años he estado en cinco escenas de desmembramientos, siempre queda algún resto, es imposible limpiarlo todo, hay fluidos que no se pueden quitar, y aunque los limpies a la vista, el olor hubiese sido captado por el perro”, ha explicado uno de los especialistas de la Guardia Civil.

“En la conocida como Operación Puzzle yo encontré restos de descuartizamiento hasta cinco años después en una vivienda de alquiler, por la que pasó más gente”, ha agregado.

En la vista que se celebra este miércoles ante el Tribunal del Jurado a Jorge Ignacio Palma por la desaparición del cuerpo de Marta Calvo y como supuesto asesino de otras dos mujeres, la duodécima, declaran únicamente agentes de la Guardia Civil que participaron tanto en la inspección de la vivienda de Manuel (Valencia), como en la de los vehículos del sospechoso y en la búsqueda de los restos de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas.

“Se removieron unas 16.800 metros cúbicos de basura (35 x 80 metros y seis de altura) desde diciembre (2019) a agosto (2020) en una operación en la que participaron diariamente hasta unos 22 agentes de la Guardia Civil”, han explicado los agentes.

A partir del 14 de marzo de 2020, con la declaración del Estado de Alarma, se redujo el personal y se quedaron en el vertedero unos 10 empleados contratados por el vertedero más un agente de la Guardia Civil.

Durante todos estos meses, se rompieron a mano las balas prensadas de basura y se rastrillaron los restos. Se hallaron un total de 25 restos sospechosos que se fotografiaron con un testigo métrico y se remitieron al Instituto de Medicina Legal (IML).

“22 de ellos fueron descartados al instante por tratarse de restos de animales, los tres restantes fueron llevados al IML donde los especialistas también los descartaron por tratarse de fauna”, han aclarado los agentes.