Infraestructuras

Pedro Sánchez arropa a Puig en Morella con la inauguración de la nueva carretera N-232

Subraya el carácter vertebrador de la infraestructura y su “papel fundamental” en la cohesión social

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, hoy en Morella (Castellón)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, hoy en Morella (Castellón)Carme RipollésEuropa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado este miércoles el acondicionamiento de la carretera N-232 en Morella (Castellón) y ha subrayado el carácter vertebrador de la infraestructura y su papel “fundamental” en la cohesión social y territorial para “garantizar un verdadero futuro de progreso en España”.

Sánchez ha hecho estas declaraciones durante la inauguración del acondicionamiento de la N-232 en Morella, una obra con un presupuesto de 50 millones de euros, junto al president de la Generalitat, Ximo Puig, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés.

La obra tienen una longitud de 8 kilómetros, todos en el término municipal de Morella, con dos carriles -uno para cada sentido más un carril para vehículos lentos-, con 11 puentes, uno de ellos un viaducto de 60 metros de alto y casi 500 metros de longitud.

El presidente ha asegurado comprender la importancia emocional de la obra para el president Puig -que fue alcalde de Morella durante 17 años- y se ha referido a la relevancia social de las obras públicas, una relevancia medida por el número de personas que se ven beneficiadas, ha explicado, y también por el tipo de actividades que favorece.

La misión de esta obra es, ha agregado, es “mejorar el punto clave de la N-232 en el Puerto de Querol, que hasta ahora presentaba unas condiciones absolutamente inadecuadas para una carretera de esta importancia”, que es el corredor principal en las comunicaciones entre Els Ports y el Maestrat (Castellón) con el Bajo Aragón (Teruel).

Sánchez ha recordado que visitó esta zona hace años como consecuencia de las nevadas y fue “víctima de esas curvas y lo largo que se hacía el camino”.

El jefe del Ejecutivo ha dicho que infraestructuras como esta son “ejemplo del compromiso del Gobierno con el proceso de vertebración y de cohesión territorial” y ha indicado que las obras se traducirán en una reducción en la distancia -2 kilómetros- y los tiempos de viaje en la zona -hasta 15 minutos-, que contará en adelante con una vía “más segura y moderna ante las dificultades derivadas del carácter montañoso del territorio”.

“Además de avanzar en rapidez y comodidad, supone un gran progreso en términos de seguridad, mejorando de forma espectacular las capacidades y la funcionalidad de esta vía”, ha afirmado el presidente.

Asimismo, Sánchez ha destacado el carácter sostenible de la infraestructura y el empeño del Ejecutivo por “minimizar el impacto ambiental de la obra” en la zona.

“Este Gobierno sigue empeñado en una modernización del país acompañada de cohesión social y territorial, para que España avance priorizando la sostenibilidad y el desarrollo rural”, ha apuntado.

El presidente ha incidido también en la importancia del Plan de Recuperación para avanzar en el objetivo de plena conectividad y digitalización y ha aseverado que España “avanza cuando avanzan todos sus territorios, cuando mejoran sus infraestructuras físicas y digitales”.

Por su parte, Ximo Puig ha indicado que hoy se visibiliza la importancia de una infraestructura que, ha asegurado empezó a reivindicarse en el año 1927, y que tiene “un impacto enorme en la accesibilidad, el turismo y también en los sectores agroalimentario y cerámico”.

Casi un siglo después, ha señalado el president, se supera el “muro secular” que parecía existir en la comarca, y que se produce un 20 de julio, una fecha en la que “llegó el hombre a la luna” y, aunque ha aclarado no querer hacer comparaciones con ambos hechos, ha indicado que “no está mal que los 20 de julio pasen cosas buenas”.

La ministra ha destacado que esta obra representa cómo la mejora de la movilidad y la vertebración del territorio no pasan exclusivamente por la creación de nuevos ejes de infraestructuras, sino que también se puede conseguir sacando el mejor partido de los corredores existentes.

Raquel Sánchez ha subrayado la inversión de más de 50 millones de euros que han supuesto estas obras que servirán para transformar un actual trazado sinuoso, con curvas muy cerradas, y pendientes demasiado pronunciadas, en una carretera de dos carriles por sentido y un carril adicional para vehículos lentos.

Todo para lograr mejorar un corredor que “vertebra desde Vinaròs hasta Santander”; mejora los tiempos de recorrido en unos 10-15 minutos; mejora la circulación de vehículos, sobre todo pesados y mejora la comodidad y la seguridad en la circulación en el “último puerto de montaña que quedaba por acondicionar en este itinerario de la N-232 que conecta la Comunidad Valenciana con Aragón y el norte de España”.