Fiscalidad

Puig asume la receta del PP y anuncia una bajada de impuestos

El presidente anuncia ayudas directas, bajadas de tasas y una reforma fiscal para hacer frente a la inflación

Hasta ahora, cuando la oposición le hablaba a Ximo Puig del «infierno fiscal» de la Comunidad Valenciana por los elevados impuestos en la región, el presidente de la Generalitat respondía que lo que no quería era un «infierno social», es decir, desmantelar el Estado del Bienestar conseguido entre todos por una bajada impositiva.

El pasado mes de julio el presidente empezó a cambiar el rumbo de las velas, y anunció una rebaja de impuestos a las empresas familiares. Finalmente, ayer dio el golpe de efecto definitivo y asumió la receta de la oposición, al anunciar un rebaja de impuestos para hacer frente al actual escenario inflacionista. Durante su participación en el Fórum Europa, aseguró que su «prioridad máxima» durante los próximos meses -los últimos antes de las elecciones autonómicas- va a ser combatir la inflación, por lo que anunció ayudas directas y rebajas de tasas, así como una reforma fiscal para ayudar a las clases medias y trabajadoras e impulsar la creación de empleo.

Puig consideró que la subida de los precios es «el impuesto más regresivo», por lo que reclamó una «alianza valenciana contra la inflación», basada en más ayudas directas, más rebajas en tasas y precios públicos, y «nuevas oportunidades».

Anunció que el Consell trabaja ya en una revisión fiscal global en el ámbito competencial de la Generalitat, adaptada a este «tiempo de inflación» y basada en ayudar a las clases medias y trabajadoras, proteger más a la población vulnerable e impulsar la creación de empleo.

Aunque admitió que la Generalitat tiene una capacidad normativa «muy limitada» en el ámbito de la fiscalidad, explicó que la intención es «adaptar al máximo la respuesta» a la situación actual, por lo que en el Seminari de govern de este fin de semana en Alcoi empezarán a hablar de estas medidas «paliativas».

Hizo un llamamiento a todos los alcaldes y alcaldesas valencianos para forjar una «Alianza valenciana contra la inflación» desde el ámbito local, para lo cual en las próximas semanas les convocará a una «Conferencia municipalista contra la inflación», donde escuchar propuestas y coordinar una respuesta.

Respecto a si hay que subir el salario mínimo interprofesional, afirmó que «parece lo justo y lo razonable» ante una inflación del 10 por ciento, tanto en el sector privado como en el público, y opinó que en esta materia no hay que tener una posición «reaccionaria» de decir que no se puede negociar, pues hay que «negociar siempre».

Para el Consell, aseguró Puig, la concertación social es «imprescindible», y por ello en unos días habrá una reunión de la mesa del diálogo social para evaluar los acuerdos y atender las prioridades presupuestarias en esta «hora de la responsabilidad».

Crisis energética

Puig responsabilizó a los precios de la energía son del «descontrol inflacionario», por lo que aseguró que la crisis energética es «el gran desafío» de un curso que exige «determinación, convicción y claridad» y en el que «el catastrofismo no ayuda» y solo favorece a quien busca «rédito electoral».

Por ello, indicó que en los próximos meses planteará a las fuerzas políticas, agentes sociales y representantes institucionales un Pacto valenciano por la transformación energética, al tiempo que abogó por exigir una «solidaridad energética» en el país, para evitar «una España energética a varias velocidades».

Oltra, una persona «válida»

Por otra parte, Puig aseguró que le «gustaría mucho que se produjera la desimputación» judicial de la exvicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, de quien dijo que es «una persona válida, que ha hecho un trabajo importante» en el Ejecutivo valenciano.

Insistió en que hay que ser «respetuosos» con un asunto que está en los tribunales y que el día 19 llevará a declarar a Oltra por el supuesto encubrimiento de los abusos cometidos por su exmarido a una menor tutelada.

Puig manifestó que se siente «confortable, absolutamente confortable», con el Gobierno valenciano de coalición, en el que se ha hecho un trabajo conjunto durante siete años.

El PP reivindica su propuesta

Por su parte, la síndica del grupo popular en Les Corts, María José Catalá, dio ayer la «bienvenida» al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a «la receta de bajada de impuestos del PPCV», y le pidió que concrete la reforma fiscal anunciada ayer.

«Ahora promete aquello que no ha hecho en dos legislaturas», destacó la dirigente popular, quien criticó que Puig prometa a unos meses de las elecciones «aquello que no ha hecho en casi ocho años».

En su opinión, Puig «ha tenido que asumir la propuesta de hace un año del presidente del PPCV, Carlos Mazón», sobre una reforma fiscal y de bajada de impuestos.

La inflación, los costes energéticos, la cesta de la compra y el inicio de curso escolar «son suficientes motivos como para que desde el PPCV nos sintamos satisfechos de que Puig asuma nuestras recetas, aunque sea tarde, mal y sin concretar», añadió.

Catalá manifestó no obstante que, «entre el original y la copia, mejor que los valencianos se queden con el original, que es el PPCV y una propuesta en la que se concretan las medidas».

Por ello, consideró que «lo mejor que podría hacer Puig es coger la propuesta de bajada de impuestos que hace un año le puso sobre la mesa Mazón y tomar buena nota, aunque sea año de elecciones».