Mueren en menos de un mes dos hermanos de Antonio Anglés, el prófugo más buscado de España

Este lunes se han cumplido 25 años desde que la Audiencia de Valencia condenase a 170 años de prisión a Miguel Ricart por el triple crimen de Alcàsser, una causa con un eco mediático sin fin que también sigue viva en el juzgado a la búsqueda de evidencias contra Antonio Anglés, el prófugo más buscado en España.

En la investigación, la Guardia Civil investigó si dos de sus hermanos podrían estar implicados en el triple crimen y la violación de Míriam, Toñi y Desirée, que conmovió la España de los 90. Durante los últimos meses los dos, Enrique y Roberto, han fallecido, según publica el diario Las Provincias.

El interrogatorio a uno de ellos, Enrique, se produjo después de que los agentes de la Guardia Civil encontraran en el lugar donde fueron asesinadas las jóvenes un volante médico que iba a nombre de Enrique. Su detención se produjo casi al mismo tiempo que la de Miquel Ricart.

Más tarde se supo que Antonio Anglés utilizaba la identidad de su hermano para huir de la Justicia, puesto que no había regresado a la cárcel de Picassent, de la que salió en un permio penitenciario. Desde entonces y hasta ahora, sigue fugado.

El único condenado por el crimen de Alcàsser, Miguel Ricart, tiene actualmente 52 años y salió del centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) en noviembre de 2013, tras ver reducida su sentencia a 21 años por la suspensión de la denominada doctrina Parot.

Según relata Las Provincias, los dos hermanos ahora fallecidos declararon que comieron el día del asesinato, unas horas antes de que las niñas fuesen raptadas, en el domicilio familiar con otros dos hermanos, su madre y otro delincuente que en 1992 vivía con la familia Anglés en Catarroja.