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Nuevos desperfectos en el Gulliver de València aumentan su peligrosidad: “Es una chapuza”

El PP de València exige una reunión con los técnicos de jardines y la empresa de las obras para conocer el nivel de riesgo de los desconchados y las grietas

Parque Gulliver de València
Parque Gulliver de ValènciaAYUNTAMIENTO DE VALÈNCIAAYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA

El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia, Carlos Mundina, ha exigido este martes al equipo de Gobierno municipal “total transparencia respecto a la reforma chapuza del Gulliver”. “No es normal que el gobierno de Compromís y PSOE haya dado cuatro versiones diferentes en cinco días sobre los desperfectos detectados apenas un mes después de reabrir el parque”, ha señalado el concejal del PP, Carlos Mundina.

Desde la formación popular, han exigido mayor transparencia para conocer qué está pasando con el parque infantil. “O no están contando toda la verdad o no saben cómo arreglarlo, y ninguna de las dos opciones es buena”.

Por ese motivo, han exigido llevar a cabo una reunión con los técnicos de Jardines y con la empresa encargada de las obras para conocer de primera mano cuál es el nivel de peligrosidad de los desconchados y grietas detectados en algunas zonas del parque”.

“La indefinición y los vaivenes del gobierno del alcalde, Joan Ribó, sobre este asunto nos hacen desconfiar. Primero dijeron que eran patologías puntuales y que se iban arreglar en unos días, después que iban a cerrar el parque, después lo abrieron con normalidad y ahora vuelven a hablar de cierre parcial”.

En este sentido, ha incidido en que “con la seguridad de los niños no se debe jugar”, por lo que se encuentra en una “situación delicada, porque es un parque con mucho tránsito y, por ello, volvemos a reclamar una autoría integral de las obras.” ha afirmado Mundina.

Por último, el concejal del PP ha pedido al gobierno de Compromís-PSOE que asuma responsabilidades políticas. “Sabemos que días antes de detectarse los desperfectos el vicealcalde dio el “OK” al certificado de finalización de las obras y pagó un sobrecoste de cerca de 80.000 euros. Así que validó la reforma, unas obras que han sido a todas luces fallidas, así que se deben asumir responsabilidades políticas”, ha zanjado.