Comienzan las obras de la Ciudad de la Justicia de Alicante que dará servicio a 400.000 ciudadanos

La Ciudad de la Justicia de Alicante está más cerca de ser una realidad, después de que este lunes se haya firmado el acta de replanteo de las obras por parte de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo; un acto al que han asistido el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y que ha tenido lugar en los juzgados Benalúa, barrio en el que se ubicará el nuevo edificio judicial.

Bajo el nombre de Rafael Altamira, la Ciudad de la Justicia ocupará una superficie 47.000 metros cuadrados, en un edificio de nueve plantas, semisótano, dos sótanos. Se trata de un inmueble completamente accesible y energéticamente sostenible que se articula en torno a un gran patio central alrededor del cual se despliegan las dependencias judiciales.

Las obras está previsto que concluyan a finales de 2025 y tienen un presupuesto de 72,7 millones de euros y logran, por fin, acabar con la dispersión en diez sedes judiciales repartidas por Benalúa diferentes del partido judicial de Alicante, el segundo de la Comunidad Valenciana con 400.000 personas. En total, se agrupan 58 juzgados.

El jefe del Consell ha indicado que la nueva Ciudad de la Justicia “se alineará con otras sedes ya acabadas como el nuevo edificio judicial de La Vila Joiosa, la ampliación de los juzgados de Torrevieja y las sedes de Dénia y de Villena, que se harán este año”.

Éste proyecto supone la mayor inversión del Plan de Infraestructuras Judiciales que está en ejecución y la mayor en una sede judicial de los últimos veinte años.

La firma del replanteo de las obras es el trámite que da luz verde a su comienzo esta misma semana en un solar de más de 5.500 metros cuadrados en los que se ubicaba el antiguo cuartel de San Fernando.