Agricultura

«Aceite habrá, el problema es que no sé si lo podremos pagar»

El aceite de oliva virgen extra tiene un precio de 8,50 euros el litro, una cifra inasumible para muchas familias, aunque de momento las ventas se mantienen

JAÉN, 31/08/2023.- Uno de los numerosos Olivares de Jaén que debido a la sequía en los últimos años esta provocando la subida de los precios del aceite de oliva virgen extra. EFE/José Manuel Pedrosa.
Imagen de archivo de un campo de olivosJose Manuel PedrosaAgencia EFE

El precio del aceite de oliva virgen extra es ya de 8,50 euros el litro, un coste casi prohibitivo para muchas familias, que tendrán que hacer grandes esfuerzos si quieren mantener su consumo habitual de este producto. A pesar del enorme incremento del precio en poco tiempo -hace solo unas semanas era de 6,80 euros el litro- fuentes del sector de la distribución alimentaria en la Comunidad Valenciana aseguran que, por el momento, no se ha producido un trasvase de las ventas del aceite de oliva al de girasol.

Este último, por si parte, está experimentado la situación contraria, con una bajada de los precios tras el enorme aumento desatado por la guerra de Ucrania. Sin embargo, hasta ahora, bien sea porque las familias conservan reservas, o porque están dispuestas a pagar cualquier precio por este preciado bien, las compras del oro líquido -nunca mejor dicho- se mantienen.

Más dramática es la situación de los productores de aceitunas en la Comunidad Valenciana. Con una cosecha absolutamente mermada por la falta de agua y las lluvias torrenciales de la pasada primavera, cuenta con una cosecha solo entre un cinco y un diez por ciento superior a la del año pasado, cuando prácticamente no hubo. «Yo no recogí ni un kilo», explica el delegado de la sectorial de aceite de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Luis Julián Pérez.

Señala que, aunque los precios en los supermercados son muy elevados, las ganancias económicas para ellos son prácticamente nulas, debido a la escasa producción. «Estamos en la ruina», asegura Pérez apesadumbrado.

A la falta de cosecha se une el incremento de los costes de producción. «La mano de obra prácticamente no la podemos pagar, el precio de los abonos se ha multiplicado por dos, así como el de los tratamientos. En total, los costes han aumentado entre un 70 y un 80 por ciento».

Preguntado por la escasez de aceite, que ya se ha agotado en algunas cooperativas, asegura que «aceite habrá, el problema es que no sé si lo podremos pagar».

Además, desde el sector agrario alertan de que el incremento de precios seguirá a lo largo de los próximos meses, lo cual puede desembocar finalmente en una inevitable bajada del consumo de este producto, que en España se considera de primera necesidad.

Con cerca de 94.000 hectáreas de olivar, la Comunidad Valenciana se caracteriza por tener una gran diversidad varietal, muchas de ellas autóctonas, como la Villalonga, la Blanqueta o la Farga, que dan lugar a unos aceites de oliva virgen extra únicos, a lo que contribuye también al clima mediterráneo. Cabe destacar que esta región cuenta con la mayor concentración de olivos milenarios, lo que la hace especialmente atractiva para los turistas.

El olivo en la Comunidad Valenciana ocupa una superficie total de 93.953 hectáreas (con datos de 2020), la mayoría de ellas (93.492 ha) destinadas a la producción de aceite de oliva, y 461 hectáreas a aceituna de mesa, con una producción total de 134.136 toneladas de aceituna. La mayor parte de dicha superficie, 79.784 hectáreas, corresponden a cultivo de seco.