Afectados por los deslindes de Dénia (Alicante): "Nos quitan nuestras casas sin pagar nada; nos matan"

"Nos quitan nuestras casas, nuestros restaurantes en chiringuitos de la playa, nos quitan nuestra vida, y sin pagar nada. Parece que ni se dan cuenta de que nos matan. Esto no tiene ningún sentido». Estas palabras de J.M.L, que prefiere mantener el anonimato, vecino de Dénia, resume el malestar de los vecinos de Dénia (Alicante), cuyas propiedades se ven afectadas por los deslindes que ha trazado en la costa norte de la localidad el Ministerio de Transición Ecológica.

En lenguaje llano, los técnicos del ministerio han marcado una línea y todo lo que queda dentro de ella pasa a ser propiedad estatal, es decir, de dominio público marítimo terrestre. De esta forma cualquier vivienda o negocio, como chiringuitos o restaurantes, que esté en el interior de esa línea ve reducidos sus derechos, aunque tenga escritura.

Para entender la indignación de los vecinos afectados por los deslindes no hay más que trasladarse al día 7 de noviembre, cuando tuvo lugar el llamado acto de apeo, por el que se inició oficialmente el procedimiento administrativo para expropiar viviendas.

En usufructo

Al pasar la línea por detrás de las propiedades, 103 viviendas quedan dentro del dominio público terrestre.

El Gobierno central, a cambio, en vez de ofrecer una compensación económica por la expropiación, les permitirá seguir usando sus casas en régimen de usufructo acotado en el tiempo, o dicho de otra forma, por un periodo de 30 años, prorrogables.

La principal razón que esgrime la Dirección General de Costas que depende del citado ministerio- es que el mar ha ganado terreno a la playa. «Nos expropian nuestras propiedades porque la distancia entre las casas y la orilla del mar ha pasado de ser de 60 metros o más a prácticamente nada. El Gobierno quiere además hacer un paseo marítimo y con las expropiaciones no pagan el suelo; nos parece una tomadura de pelo» agrega el mismo vecino.

La fórmula elegida es, según un comunicado de prensa la Asociación de Vecinos de Afectados por la Ley de Costas de Dénia, «un agravio», dado que, según J. M. L. «no tiene ningún sentido que la línea que ha trazado la Dirección General de Costas no sea recta; hay vecinos que están salvando sus viviendas, y otros, no. Hay fincas nuevas en la costa que ni las tocan».

Para ejecutar los deslindes, el ministerio dividió el litoral afectado en tres tramos y celebró tres reuniones de acto de apeo, una reunión por cada franja. Después un grupo de topógrafos marcó en cada tramo, utilizando estacas o pintura, la línea de deslinde. Ante este panorama, la Generalitat se posicionó en todo momento del lado de los vecinos con dos acciones concretas; la primera, acudir al acto de apeo para mostrar así su apoyo a los afectados -estuvo presente el director general Costas, Vicente Martínez, en representación de la Conselleria de- Medio Ambiente- y tramitar una Ley de Costas autonómica que, una vez se aplique, protegerá a los propietarios de las casas objeto de expropiación.

«¿Si nos fiamos de que el Consell nos vaya ayudar?... ya veremos», concluyó J.M.L.