Agricultura

Los agricultores dicen que las lluvias de la DANA son "agua de mayo" para el campo

Para la asociación agraria, se trata de una “sequía política” y no estrictamente climatológica

ARANDA DE DUERO (BURGOS), 18/09/2020.- Las Lluvias caídas en zona de la denominación de origen de la Ribera del Duero retrasan la vendimia aunque benefician la preparación del campo para otros cultivos. EFE/ Paco Santamaria
Las lluvias han sido beneficiosas para el campo alicantinopaco santamariaAgencia EFE

Las precipitaciones que se registran en la Comunitat Valenciana propiciadas por la DANA suponen "agua de mayo" y "un respiro" para el campo alicantino, sobre todo para la producción de hortalizas, cítricos y almendros, aunque han llegado "demasiado tarde" para el cereal -trigo, cebada y avena-, según la Asociación Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante.

Las cosechas de cereal "ya estaban perdidas en un 90 por ciento en la comarca de l'Alcoià", un dato "irrecuperable, a pesar de las lluvias de estos días", dado que el primer trimestre del año ha sido "uno de los más secos en las comarcas del centro y el sur de la provincia desde que hay registro meteorológico homologado", ha afirmado Asaja de Alicante en un comunicado.

Además, los técnicos de la asociación manifiestan su preocupación por el olivar, que está en fase final del proceso de floración, y temen que la abundancia de agua pueda afectar al cuaje, “hecho que podrá valorarse definitivamente dentro de unos días”.

También apuntan a que por ahora no ha habido episodios de granizo y sostienen que la piedra sí que suele causar daños, como el ocurrido el pasado día 13 en zonas del Campo de Elche y Crevillent, que ocasionó una merma del 15 por ciento de la superficie de granada Mollar de Elche en plena floración de los árboles, según estimaciones de Asaja de Alicante.

De momento, de este cambio de tendencia, tras un invierno y una primavera muy cálidos y secos, la asociación ha dicho: "Por mucho que nos anuncien un futuro catastrófico, la realidad es que nadie sabe lo que pasará en el futuro, pues el clima es impredecible e incontrolable”.

A su juicio, las pérdidas de cultivos por la falta de agua "se deben más a las consecuencias de las decisiones políticas que al comportamiento climático".

Para la asociación agraria, se trata de una “sequía política” y no estrictamente climatológica, lo que "viene a suponer la ineficacia en la gestión de los recursos disponibles por parte de las administraciones, que deben realizar una planificación estable que contemple las necesidades de cada territorio y una inversión en obras hidráulicas para captar y embalsar el agua de lluvia".

"La sequía climática se pasa con la lluvia, pero la política es como un parásito que destruye lentamente el sector agrario", ha manifestado el presidente de Asaja de Alicante, José Vicente Andreu, quien ha indicado que "las precipitaciones han permitido ahorrar un riego en las explotaciones agrícolas de algunos puntos del sur de la Comunitat, especialmente del Vinalopó y de la cuenca del Segura, a la vez que se van llenando los embalses”.

Daños en cereza

El cultivo de la cereza lleva cinco años cuya producción ha ido cayendo en picado; de hecho, este año no hay producción de esta fruta en la Montaña de Alicante, según la nota de prensa de la asociación.

"A los problemas de climatología, elevados costes de producción, la no adaptación de la cobertura del seguro de rendimientos en este territorio de minifundios que, a pesar de tener el mismo coste del seguro y haber declarado durante cinco campañas seguidas siniestras por falta de cosecha, comporta reducciones hasta el 50 % de la producción asegurada, se han unido el aumento del abandono agrario, el incendio de la Vall d’Ebo y la aparición de una nueva plaga, según fuentes del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida", ha señalado Asaja de Alicante.

En la otra subzona de producción de este cultivo, el municipio de Villena, "las lluvias de estos últimos días han puesto las cosas más difíciles, pues han rajado las cerezas que están en el árbol y no se están pudiendo recolectar por las intensas lluvias", según la asociación, que ha lamentado esta circunstancia, que "no hace más que agravar una situación insostenible para la cereza alicantina".

Por ello, Asaja de Alicante solicita de manera urgente una línea de ayudas directas 'ad hoc' para los productores de cerezas para que puedan "favorecer la sostenibilidad de la producción y la inmediata recuperación económica de este cultivo, que ha sido sometido a una continua catástrofe durante los últimos años", además de la adaptación de los seguros a "las peculiaridades del territorio y medidas que dinamicen la fijación de la población rural en las comarcas donde tradicionalmente se desarrolla este cultivo".

Asimismo, la entidad ha anunciado que, una vez estén constituidos los gobiernos autonómicos tras las elecciones del 28M, reunirá a los productores de cereza y al Consejo Regulador para instar a la administración a llevar a cabo una planificación urgente que actúe e impulse este cultivo tan emblemático para la provincia.