Infraestructuras

Un puente en la Vega Baja, Alicante, que renquea desde la DANA de 2019

La Asociación de Vecinos de San Miguel de Salinas advierte a la Generalitat y la Confederación Hidrográfica del Segura de que podría hundirse

Estado del firme de la carretera CV95 del puente "Los Quiles" de San Miguel de Salinas, en Alicante.
El puente soporta un tráfico de 10.000 vehículos diariosLa Razón

Llegó la DANA -acrónimo de Depresión Aislada en Niveles Alta- en 2019 y devastó por completo la Vega Baja, comarca del sur de la provincia de Alicante que limita con Murcia. Un territorio que, cinco años después, padece y mucho las secuelas de un desastre natural de tal magnitud que las imágenes de pueblos enteros anegados por el agua dieron la vuelta al mundo a través de los medios de comunicación.

En uno de los municipios de la comarca, San Miguel de Salinas, los vecinos han pedido una actuación urgente a las administraciones autonómicas y estatal por el estado más que precario del conocido como puente “Lo Quiles”, situado en la carretera CV-95. Una carretera que, como su propio nombre indica, depende de la Generalitat, en concreto, de la Conselleria de Infraestructuras.

Según explica a LA RAZÓN, el presidente de la Asociación de Vecinos “San Miguel Arcángel”, Manuel Gómez, la estructura del puente está dañada a raíz de la DANA. La razón, la filtración de agua en la base de la cimentación del mismo. Algo que ha hecho saltar las alarmas entre los vecinos del pueblo ante un posible hundimiento del mismo.

“Algunos de sus pilares y bóvedas, en concreto, en la parte derecha del perfil oeste del mismo, se encuentran agrietados y se han producido desprendimientos en los sillares laterales y el techo de la bóveda”, añade.

Se trata de un puente que soporta el tráfico de 10.000 vehículos diarios, ya que la CV-95 une Orihuela y Orihuela Costa; el firme de la calzada “La alternativa a esa carretera es circular por la autopista de pago, la AP7”, añade.

Otro de los problemas es, según Gómez, el efecto tapón que supone que haya crecido una palmera en uno de los ojos del puente, porque en caso de fuertes avenidas de agua la palmera obstruye el paso a la corriente; algo parecido ocurre con “la malla que hay sobre todos los ojos del puente en el perfil Este, que obstruye los arrastres del agua en caso de lluvias torrenciales, con un grave impacto para la estabilidad del viaducto", han añadido.

Dado el mal estado del puente, que tiene seis ojos por los que discurre el agua de una rambla, y a petición de los vecinos, Manuel Gómez ha remitido a la Conselleria de Infraestructuras, Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, a la Confederación Hidrográfica del Segura y al Ayuntamiento de San Miguel de Salinas una memoria gráfica que ilustra todos los problemas del puente.

La asociación confía en que la reacción inmediata de las autoridades competentes para que “refuercen y garanticen la estabilidad del puente, solucione los problemas del hundimiento de la calzada y, ante todo, prevenga los potenciales riesgos en caso de episodios de lluvias torrenciales”.