El arzobispo Enrique Benavent clausura el Congreso Mariológico

El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, clausuraba este viernes el Congreso Mariológico Internacional «Caritatis Monumentum: Bajo tu amparo todos nos acogemos, Madre de Dios», un encuentro que nacía de la «convicción» de que la devoción a la Virgen María, «tan arraigada en la tradición cristiana y tan presente en la religiosidad popular, no puede ser algo puramente sentimental», aunque provenga «de lo más profundo del corazón de los cristianos».

Citaba Monseñor Benavent un fragmento del Himno de la Coronación: «En terres valencianes, la fe per vos no mor». Para el Arzobispo de Valencia «se trata de una fe viva, una fe que actúa por la caridad, que al fin y al cabo es la fe que lleva a la salvación. Cuántos testimonios de solidaridad y amor ha inspirado la Mare de Déu en nuestras tierras», destacaba.

Este XX Simposio de Teología Histórica se ha celebrado en el Ateneo Mercantil de Valencia durante tres días y ha sido organizado por la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de la Universidad Católica de Valencia. El decano de la Facultad, Santiago Pons, recordaba que «pronto hará 100 años en que la sociedad valenciana quiso honrar a María: coronándola como expresión de amor y devoción». Aunque el mundo actual ha cambiado mucho, lo que no cambia es «la mirada de María sobre nosotros, ni tampoco la realidad de encontrar en nuestro mundo a desamparados y descartados», añadía el decano.

Además del arzobispo Benavent y del decano Pons, en la clausura participaban el rector de la Universidad Católica de Valencia, José Manuel Pagán; el rector de la Basílica de la Virgen de Nuestra Señora de los Desamparados, Juan Melchor Seguí, institución que ha colaborado en la organización; y el vicedecano de la Facultad de Teología, el religioso dominico Vicente Botella.

La conferencia de clausura corría a cargo de la profesora Patricia A. Sullivan, del St. Anselm College de New Hampshire (USA), que fue hasta 2022 presidenta de la Asociación Mariológica de América. Planteaba una reflexión en torno a las líneas que debe seguir la mariología en el futuro, especialmente en el tema de la evangelización, tan importante para la Iglesia actual. La figura de María es «ejemplo preeminente de discipulado», una misión que se aplica a cada estado de la vida cristiana y que ha de ser reconocido «en particular por y para los laicos».

Antes de la clausura del congreso, los participantes disfrutaban de la última de las mesas redondas previstas: «María, estímulo para nuestra caridad» trataba la advocación de la Virgen de los Desamparados.

Este congreso supone el colofón académico a los actos que la Archidiócesis de Valencia viene celebrando desde hace meses con motivo del Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados, un año jubilar que en las próximas semanas vivirá otros actos centrales, como la Gran Vigilia que este sábado reunirá a miles de valencianos en la Plaza de Toros.