Seguridad

Aumentan los secuestros en la Comunitat Valenciana en 2023

A falta de datos oficiales, en 2023 ha habido once secuestros frente a los 10 de 2022

La Guardia Civil traslada detenido a uno de los secuestradores del joven de Calpe
La Guardia Civil traslada detenido a uno de los secuestradores del joven de CalpeGuardia Civil

Los secuestros en la Comunitat Valenciana siguen una línea ascendente en comparación con el año anterior, y sitúan a la región entre las primeras de España en la comisión de este tipo de delitos, por detrás de Madrid y Andalucía.

Los datos de 2023 computados por el Ministerio del Interior en los tres primeros trimestres del año arrojan la cifra de diez secuestros en la Comunitat Valenciana, al que habría que sumar, al menos, el ocurrido en Calpe hace unos días y que concluyó con la liberación de un joven que estuvo dos días secuestrado para obtener un rescate de su familia a los que los captores enviaron varios videos.

De este modo y a falta de los datos definitivos que facilite el Ministerio del Interior cuando finalice el año, la Comunitat habría sufrido en 2023 al menos once secuestros, lo que supone, al menos, un secuestro más que en 2022, año en el que se produjeron diez raptos.

Así, la Comunitat Valenciana se sitúa a la cabeza solo rebasada por Madrid que ha sufrido diecisiete secuestros frente a los ocho que tuvo en 2022, lo que supone un aumento del 112,5 por ciento; y por Andalucía que ha registrado la preocupante cifra de 29 secuestros en los tres primeros trimestres, frente a los doce que sufrió en 2022.

Los datos son preocupantes no solo porque algunas comunidades casi duplican el número de estos delitos cometidos frente a los datos de 2022, sino también porque la cifras en el total nacional no son nada halagüeñas ya que se pasa de 56 secuestros en 2022 a 91 en 2023.

El secuestro de Calpe se deberá sumar pues a la estadística cuando el Ministerio actualice los datos con el total anual.

Como informó LA RAZÓN, la operación "Ejani" permitió liberar a una persona de 24 años, que había permanecido secuestrada durante dos días en la localidad alicantina de Calpe, en los que sus captores contactaban con su pareja por video llamada exigiendo un rescate, con el fin de coaccionarla mientras amenazaban de muerte a la víctima si no les pagaban 100.000 euros. Tras poner los hecho en conocimiento de la Guardia Civil, los agentes iniciaron una investigación del suceso, comprobando que la pareja de la víctima había recibido una video llamada de los captores como prueba de que lo tenían secuestrado. Con toda la información recopilada, los guardias civiles comprobaron que el lugar en el que se encontraba retenida la víctima era un domicilio de Calpe. Dada la gravedad de las amenazas, ya que la hora impuesta por los secuestradores llegaba a su límite, los agentes accedieron al domicilio donde se encontraba la víctima donde fue localizada en buen estado.

Este ha sido el último caso conocido en la Comunitat Valenciana a falta de que se faciliten datos oficiales.

Pese al aumento de casos alarmante en España hay algunas comunidades más "tranquilas" como es el caso de Asturias o de Cantabria que ni registraron secustros en 2022 ni de momento han tenido ninguno en los tres primeros trimestres del año. La insularidad tampoco parece una variable determinante ya que Baleares se mantiene en tres secuestros en cada uno de los ejercicios y Canarias ha aumentado de un secuestro en 2022 a cuatro en 2023.

Cataluña tuvo siete secuestro en 2022 y mantiene la misma cifra en 2023.

Denunciar los hechos

Desde la Guardia Civil se incide en la importancia de denunciar estos hechos con la mayor premura posible, presencialmente en el acuartelamiento la Guardia Civil más próximo o llamando por teléfono al 062.

Y recomiendan que si un familiar ha sido secuestrado, mantenga la calma, trate de tener desocupados los teléfonos en los que es probable que le contacten y prepárese para recibir la llamada de los secuestradores; no les lleve la contraria, pero tampoco acceda inmediatamente a las peticiones. Trate de trasladarles la imposibilidad de hacer inmediatamente el pago requerido y ponga en conocimiento de los agentes lo más pronto posible las instrucciones que ha recibido.