Medio Ambiente

Las cabras hispánicas de Els Ports se mudan a la Serranía

La sarna que ha padecido la especie en el entorno de Morella puede haber motivado el traslado

A los encantos propios de la comarca valenciana de La Serranía (también llamada indebidamente Los Serranos) se une ahora un visitante excepcional que, si bien siempre ha estado, su presencia no era tan abundante como ahora. Se trata de la «capra pyrenaica hispanica» en su nombre científico, o cabra hispánica para neófitos, que ha multiplicado su población en los parajes de la comarca valenciana del interior y ya se deja ver sin miedo en zonas tan concurridas en ocasiones como el acueducto de Peña Cortada donde la manada cohabita con los visitantes sin demasiados problemas (vídeo en www.larazon.es).

El veterinario Jesús Cardells, profesor del CEU Cardenal Herrera, explica que el crecimiento de la especie ha sido exponencial y considera que se debe a la epidemia de sarna que se ha extendido por Morella y por la comarca de Els Ports. «Hay quien dice que cuando el animal nota la presencia de la enfermedad, cambia de sitio». Aunque Cardells no coincide plenamente con esta teoría, sí que considera que «los machos dispersantes van donde más población hay». Estos denominados machos dispersantes son aquellos animales adultos, de cuatro o más años, que aseguran la reproducción de la especie. Las manadas se desplazan separadas por sexos hasta que llega la época de celo en septiembre y octubre. Los machos van por una parte, y las hembras por otra con su cría de ese año y la cría del año pasado.

El abandono progresivo de los campos de cultivo también facilita la proliferación de estos animales, ya que la cabra hispánica prefiere las zonas clareadas a los bosques cerrados. De hecho, tal y como explica Cardells, en la reserva de la muela de Cortes habitan más animales en los alrededores que en la propia reserva donde el bosque es más tupido. Por este motivo, se han hecho desbroces y clareos para tratar de mejorar la zona al hábitat de las cabras.

No solo cabras

El traslado de los animales salvajes no afecta solamente a las cabras hispánicas que han desplazado su hábitat hacia el sur. También los jabalíes, cuya superpoblación es bien sabida, han desplazado su hábitat desde La Serranía hacia la costa, buscando las zonas de huerta para abastecerse de alimentos.

El motivo es distinto del de las cabras. Las escasas lluvias caídas en los últimos meses, y la sequía duradera ha hecho que los montes valencianos tengan menos frutos silvestres que componen el sustento alimenticio de los jabalís. Así que estos se han desplazado desde La Serranía hacia Camp de Turia y es frecuente verlos por Lliria, Benisanó o Benaguasil. También han llegado a L’Horta y así, es frecuente ver manadas de jabalís entre los campos de naranjos de Alfara del Patriarca o de Museros.

Allí los animales encuentran alimentos fácilmente con la fruta que cae al suelo. Además, hay campos abandonados donde ésta abunda, y también otros en los que no se recoge la fruta dado su ridículo precio, y acaba cayendo. Y para completar, los sistemas de riego a goteo y las acequias les dan agua. ¿Qué más quieren?