Emergencias

Muere un trabajador tras caer el techo de un colegio de Massanassa afectado por la DANA

Varias operarios realizaban tareas de su limpieza cuando se ha producido el colapso de una estructura metálica

Tragedia tras tragedia. La localidad valenciana de Massanassa, uno de los municipios afectados por la DANA, ha vivido este domingo otro triste episodio. Un operario de la empresa Tragsa ha muerto mientras realizaba diversas labores de mantenimiento y limpieza en el patio exterior del colegio Luis Vives. Colapsó parte de una estructura metálica del techo del recinto y se llevó la vida de un hombre de 51 años.

El accidente ha provocado heridas a otro trabajador que permanece ingresado con lesiones en una pierna, aunque fuera de peligro. El suceso, según la empresa, ocurrió mientras estaba en el lugar «un grupo de trabajadores de Tragsa junto a personal de la UME, que se vio sorprendido por el imprevisible derrumbe de la misma».

Según estas mismas fuentes la víctima mortal «llevaba puesto el equipo de protección correspondiente conforme a la normativa de prevención de riesgos laborales de la empresa. Estamos colaborando con las autoridades competentes para esclarecer las causas del accidente».

Éste se debe a un «derrumbe imprevisible» en un centro en el que «no había riesgo de colapso». De hecho, el siniestro tuvo lugar en un «porche que conecta un edificio con otro», según detalló ayer el conseller de Educación, José Antonio Rovira. El centro se había calificado en nivel «rojo», pero no existe ningún informe que alertara del riesgo de colapso.

Así lo ha explicado en una comparecencia de urgencia tras ser convocado por el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, en el Palau de la Generalitat, para abordar este accidente que «no puede volver a ocurrir».

Rovira ha detallado que ya estaba previsto que hoy lunes los 480 alumnos del Luis Vives serían reubicados en la antigua Escuela de Magisterio de Valencia, para lo que se está trabajando tanto en su traslado como en proporcionarles servicio de comedor. Además, se está equipando el centro de materia de infantil y primaria.

El conseller ha indicado que, a petición del Ayuntamiento, a este centro se le estaba aplicando el protocolo de limpieza exterior de fango y enseres por su proximidad a viviendas. «Hemos analizado la situación y a partir de ahora se investigará qué ha ocurrido».

Además, Rovira ha informado de que hasta el momento se ha contabilizado al menos una docena de centros educativos que se encuentran en «nivel rojo» por la afectación de las inundaciones, por lo que se prevé que las obras de acondicionamiento se demoren varios meses.

Mientras, se estudia la reubicación de los alumnos en aulas prefabricadas. «Para estos niños hay que buscar una solución alternativa, preferiblemente dentro del propio municipio».

Hartazgo y tensión

Este nuevo episodio dramático ocurre cuando apenas faltan unos días para que se cumpla el primer mes de la devastadora riada que ha causado más de 220 muertes, y eleva aún más la tensión entre los vecinos afectados y las administraciones.

De hecho, fue más que visible la indignación de la ciudadanía ante la llegada de la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, al centro educativo, a quien increparon y abuchearon de manera continuada al grito de «¡asesinos!», al tiempo que lanzaron proclamas de «dimisión» para Carlos Mazón e insultos para los periodistas y policías desplegados en las inmediaciones del centro.

Hasta Massanassa se desplazó también la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Susana Camarero –junto a varios secretarios autonómicos y directores generales– quien ha estado con el alcalde de esta localidad, Paco Comes.

El primer edil dijo «entender» las reacciones de los vecinos porque la situación vivida es «muy difícil de gestionar». «Claro que la gente está desesperada y enfadada, y así estamos un poco todos también. Cuando pase todo habrá que analizarlo para mejorar y esperamos que no vuelva a pasar nunca más una catástrofe de este tipo».