Nuevo Consell

Carlos Mazón da el primer tijeretazo al gasto político en la Generalitat valenciana

Aprueba la reducción de las secretarias autonómicas para ahorrar 800.000 euros al año y activa la primera rebaja fiscal

Raquel Tamarit, Aitana Mas, Carlos Mazón y Vicente Barrera
Raquel Tamarit, Aitana Mas, Carlos Mazón y Vicente Barrera Agencia EFE

El DOGV concretó ayer el primer paso para la reducción de la Administración prometida por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, durante la campaña electoral.

Tras la publicación de la estructura del Consell, compuesto por 10 Conselleries- el de Ximo Puig tenía 12- confirmó que de estos departamentos se descolgará un organigrama más reducido.

El segundo decreto de composición del Gobierno autonómico concreta que las secretarías y subecretarías autonómicas pasarán de 55 a 46. De esta manera, se producirá un ahorro anual de 800.000 euros.

Mazón cumple así un compromiso similar al que realizó Puig en 2015, pero que no llegó a ejecutar. El socialista dijo que suprimiría las secretarias autonómicas y acabó la última legislatura con 29.

Mazón apuntó a que solo con la reducción aprobada ayer se logrará en este ámbito se gastarán casi tres millones de euros menos en la legislatura.

Con todo, durante la próxima semana se concretará también el recorte en directores generales y asesores. «Estamos en fase de optimización, de reducir el gasto y empezamos por los políticos».

En el primer pleno del Consell que se reúne hoy en Alicante con los guerreros de Xian como testigos de excepción, pues se celebrará en el MARQ, se conocerán los primeros nombres de los secretarios autonómicos y también las primeras medidas fiscales.

Mazón no va a esperar más a ejecutar una de las que ha sido la base de su propuesta para los valencianos: acabar con el «infierno fiscal». En reiteradas ocasiones ha dicho que su prioridad es acabar con el «impuesto de la muerte» o lo que es lo mismo el de Sucesiones.

Traspaso de carteras

Después de la entrada en el Palau de la Generalitat del nuevo presidente, no hay secuencia más clarificadora de que un ciclo ha terminado que el intercambio de carteras.

Como siempre hay una excepción que confirma la regla, la ya ex consellera de Justicia, Gabriela Bravo, fue la única que delegó en el subsecretario Salvador Broseta. Evitó así una foto con su sustituta, Elisa Núñez, de Vox.

La consellera dijo que su prioridad más inmediata es la extinción de incendios, y escuchar las demandas y necesidades de los profesionales que se encargan de la seguridad y la protección de la integridad física los ciudadanos.

La vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda y secretaria del Consell, Susana Camarero, recibió las carteras de tres consellers del «Botànic». Se mostró muy clara en su discurso sobre la violencia de género y afirmó que trabajará para avanzar en la igualdad de entre mujeres y hombres, «sin banderas ni sectarismos».

En Alicante, la nueva consellera de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Nuria Montes, defendió que no se debe «demonizar» al sector turístico. «Todos los sectores productivos son importantes» y defendió que el turismo cierra un círculo perfecto de esta macroconselleria que tendrá la sede principal en Alicante y subsedes en Valencia.

Por su parte, el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, dijo que auditará la situación de la Conselleria remarcando que es enemigo del «sectarismo y los dogmas». Entre sus prioridades: recuperar las CICU de Alicante y Castellón.

La ex diputada de Ciudadanos y nueva consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, afronta la nueva etapa «con humildad, buenas palabras y puertas abiertas» para conseguir la igualdad de oportunidades.

El conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, avanzó que acometerá la reforma de la Ley del Plurilingüismo para que los alumnos a los que la Ley de uso y enseñanza del valenciano les permite la exención del valenciano no tengan que dar asignaturas en esta lengua. También dijo que reducirá la carga burocrática en los centros.

Por su parte, el conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, aseguró que llevará la voz de los sectores productivos, en coordinación con otros gobiernos autonómicos con intereses comunes y el Gobierno central, a la Unión Europea.

La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, marcó como puntal de su departamento el agua y la solución de los problemas de movilidad de los ciudadanos.

[[H2:«La tauromaquia ha sido ninguneada»]]

El vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera, aseguró ayer durante el traspaso de carteras, que tratará a toda la cultura por «igual». Adquirió este compromiso tras remarcar que la actividad con la que se ha ganado la vida, la tauromaquia, ha sido «demasiado años silenciada, olvidada y ninguneada». Ante la presencia del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y numerosos cargos, insistió en que la tauromaquia ha sido la «cenicienta» de la cultura y durante muchos años «perseguidos y maltratados por la propia administración, que tenía la obligación de defendernos».