Política

Catalá insiste en que gobernará en solitario el Ayuntamiento de Valencia

La futura alcaldesa no necesita los votos de Vox para ser elegida

Catalá fue saludada ayer por varias personas tras su salida del último pleno de este mandato
Catalá fue saludada ayer por varias personas tras su salida del último pleno de este mandatoPP

La futura alcaldesa de Valencia, María José Catalá, no ha cambiado de opinión respecto a su intención de gobernar en solitario, sin ceder áreas de Gobierno municipal a Vox, sino recabando los apoyos puntuales que fueran necesarios.

En el día de ayer todos los concejales del todavía Consistorio valenciano celebraron un pleno con el punto único en el orden del día de aprobar las actas de plenos extraordinarios celebrados en abril y en mayo.

Fue el último pleno antes de que el sábado se constituya la nueva corporación municipal, y su duración fue de poco más de cinco minutos.

Tras el mismo, la portavoz popular y alcaldesa in pectore se negó a hacer declaraciones a los medios de comunicación y mantuvo el hermetismo más absoluto, al igual que sus concejales, la inmensa mayoría de los cuales tampoco sabe de qué área de gobierno se encargarán a partir del sábado.

Sí que es cierto que algunos de los ediles se han destacado durante este último mandato en áreas concretas, como ha sido el caso de Carlos Mundina, en movilidad y EMT, si bien el fichaje en las listas de Jesús Carbonell, experto en la materia hace pensar que será él quien dirija este cometido. Julia Climent se ha encargado del área cultural o el Palau de la Música. Paula Llobet ha ejercido la oposición principalmente de los asuntos económicos mientras que Santiago Ballester ha estado muy vinculado a las festividades tales como Fallas y otras, además de encargarse también del área de seguridad ciudadana.

María José Ferrer, que ha sido la mano derecha de Catalá en la oposición, ha llevado temas de innovación y desarrollo urbano.

Pero además, faltará incorporar a los nuevos fichajes, como el abogado Pepe Marí o Juan Carlos Caballero. La solución, el sábado.