Catarsis colectiva en Alicante en el Rico Pérez al ascender el Hércules a Primera Federación

“Sí, se puede”, “Sí, se puede”, “Sí, se puede”. Y se pudo y se logró. Porque a veces los sueños se hacen realidad y ese deseo que ha coreado y, con todas sus fuerzas, la afición del Hércules en las gradas del estadio José Rico Pérez se convirtió en dos goles frente al Lleida, que marcó uno, y en un anhelado y deseado ascenso, y en directo, a Primera Federación. Y Alicante había abarrotado el templo del Hércules, con 29.000 personas, y la emoción desbordó a los seguidores del club desde el minuto cero. Tanto es así que el público tomó literalmente el campo de juego en cuanto el árbitro pitó el final, de manera espontánea, en toda una explosión colectiva de júbilo y felicidad. Se había cumplido ese sueño y en casa.

Y el estadio se convirtió en una fiesta; había mucho que celebrar porque, por encima del 2-1 que catapulta directamente al Hércules a Primera Federación, está la pasión de los herculanos y el sentimiento de de toda una ciudad por su equipo, y mucho sufrimiento acumulado que hoy se ha convertido en catarsis. Y el 5 de mayo de 2024, Día de la Madre, pasará a la historia del Club por el ascenso y por la entrega en cuerpo y alma de los aficionados a su equipo.

Porque para los alicantinos tan importante como las Hogueras de San Juan, las fiestas mayores de la ciudad, o la romería a la Santa Faz, tradición sagrada al margen de sus raíces católicas, es el Hércules C.F. Por eso, sin pestañear, el público ha saltado en masa al campo, tanto familias enteras, personas mayores, grupos de jóvenes y todos vestidos con la camiseta del equipo y la bufanda al cuello. Ya en la calle, y a las 14.00 horas, todo han sido bocinazos en los coches para celebrar el triunfo y banderas y bufandas blanquiazules al vuelo.

Está más que claro que la pasión por el Hércules no entiende de edad y el ambiente festivo se había apoderado desde las 9.30 horas de las inmediaciones del Rico Pérez. Tras la victoria, la fiesta traspasó la frontera del estadio y a las 17.00 horas, como manda la tradición, Alicante se ha convertido en una fiesta con epicentro en la Plaza de los Luceros, un emblema de la ciudad.

Hasta allí ha llegado el autobús con los jugadores que había salido media hora antes del Rico Pérez. Y la emoción volvió a desbordar a las 20.000 personas que llenaron la zona como si de una mascletà se tratara, ya que es ahí en Luceros, el lugar en el que se disparan en Hogueras.

Tercer ascenso en directo en el Rico Pérez

No hay que olvidar que es el tercer ascenso en directo del equipo blanquiazul en 50 años de historia del Rico Pérez. La primera vez que el recinto alicantino, inaugurado en 1974, vivió una fiesta del ascenso fue el de la temporada 1983-84 a Primera División. El Hércules selló su billete a Primera ante el Castellón (2-0), en la penúltima jornada, con goles de Santi Bakero y Álvarez, sólo dos años después de haber puesto fin a su etapa de oro en la máxima categoría.

La segunda fiesta por un ascenso, en esta ocasión a Segunda, llegó en 2005, cuando el Hércules certificó con un empate ante el Alcalá (1-1), en la vuelta de la final de la fase de ascenso a Segunda, la ventaja lograda una semana antes (1-3).

Y hoy, 5 de mayo de 2024 es otra fecha señalada ya para el club y las imágenes de la afición saltando al campo de juego forman de golpe y porrazo parte de la memoria colectiva de una ciudad que se desvive por el Hércules. Ya lo dice el refrán, y con mucho tino, “para ser un buen alicantino hay que ser herculano, foguerer y en Santa Faz peregrino”.