La Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía hacen frente común contra las nuevas reglas del Tajo-Segura

La Comunitat Valenciana, la Región de Murcia y Andalucía han solicitado al Gobierno de España una "reunión urgente" y "transparencia total" ante la modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, que, según consideran, se ha llevado a cabo "sin diálogo ni consenso con las comunidades autónomas afectadas".

Así lo ha anunciado este jueves el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, tras visitar el campus de la Universidad Miguel Hernández (UMH) en el municipio de Orihuela (Alicante), según ha informado el ejecutivo autonómico en un comunicado.

Barrachina ha subrayado que las nuevas reglas de explotación representan una "decisión unilateral carente de justificación técnica" y ha lamentado la "ruptura del diálogo institucional" en una cuestión "tan delicada como la gestión del agua".

En este punto, el titular de Agua ha remarcado que "el Gobierno ha optado por imponer en lugar de acordar, dejando de lado cualquier vía de consenso o solución equilibrada". "Es una actitud irresponsable cuyas consecuencias pagaremos entre todos", ha enfatizado.

"No se ha contado con las comunidades autónomas implicadas ni se nos ha facilitado el estudio técnico que supuestamente avala su decisión. Esto es una vulneración de la transparencia y del respeto institucional", ha agregado el conseller.

Barrachina, junto a sus consejeros homólogos en Murcia y Andalucía, Sara Rubira y Ramón Fernández-Pacheco, respectivamente, ha solicitado formalmente por carta una reunión "urgente" con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, así como con los máximos responsables del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) para "acceder al informe técnico completo y a toda la documentación utilizada en la elaboración de esta revisión de la regla de explotación".

"La cuenca del Segura depende críticamente del trasvase. Este cambio, sin alternativas ni medidas compensatorias, genera incertidumbre y pone en riesgo el futuro de miles de agricultores, regantes, empresas y familias", ha remarcado Barrachina.

Y ha enfatizado: "El Ministerio ha convertido la planificación hidrológica en un instrumento político que, lejos de resolver problemas, los crea. Exigimos rigor técnico, solidaridad hídrica y sentido común".

Las tres comunidades autónomas insisten en que "el modelo actual del trasvase Tajo-Segura ha sido una herramienta clave de cohesión territorial y desarrollo económico durante décadas". Por ello, creen que "cualquier modificación debe realizarse con responsabilidad, consenso y fundamento científico".

En este sentido, el conseller Barrachina ha señalado que los regantes "no necesitan más incertidumbre ni decisiones arbitrarias, sino estabilidad y planificación".