
Arte
El cuadro valenciano más famoso por estar "boca a bajo" recupera su esplendor
La restauración ha costado más de dos años y se han empleado las últimas tecnologías para devolverlo a su estado original

Es quizás uno de los cuadros más icónicos que los valencianos recuerdan. Por su historia de reivindicación e, inevitablemente, por exhibirse boca a bajo como protesta. Aunque ahora luce con más esplendor. El Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i), dependiente de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, ha entregado la obra restaurada del retrato del Felipe V de José Amorós del Museo de Bellas Artes de Xàtiva tras casi dos años de trabajo en los que se han empleado las últimas tecnologías para devolver a su estado original este cuadro, conocido por estar expuesto "boca abajo".
La entrega de la obra y su traslado a su sede original para que pueda volver a ser contemplada coincide con la conmemoración del inicio de la "Crema de Xàtiva", el incendio que asoló la ciudad en 1707 y que fue ordenado por el rey Felipe V el 19 de junio para castigar a la población por su resistencia durante la Guerra de Sucesión.
En los trabajos de restauración los técnicos del IVCR+i han utilizado de forma pionera las gafas de realidad aumentada, una tecnología que ha permitido proyectar imágenes directamente sobre la obra, mostrando información esencial al restaurador en tiempo real y mejorando la toma de decisiones por parte de los técnicos, lo que se traduce en unos resultados óptimos.
El uso de la realidad aumentada aplicada a la restauración forma parte de un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea a través del programa Next Generation EU, en el marco del "Programa Investigo", Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el que también colabora el IES Politècnic de Castelló de la Plana.
Su uso por parte del IVCR+i es una "muestra del compromiso de la Generalitat con la innovación continua en todas las áreas de la conservación de obras de arte, utilizando las tecnologías más avanzadas para proteger el valioso patrimonio cultural valenciano", según la Conselleria.
En concreto, el uso de esta tecnología en el retrato de Felipe V ha permitido localizar y marcar con precisión las zonas con repintes con una claridad sorprendente al superponer la imagen ultravioleta sobre la obra.
De esta forma, las técnicas tradicionales de análisis aplicadas a la restauración de esta obra, como la imagen ultravioleta, la imagen de reflexión infrarroja, la radiografía, las imágenes hiperespectrales, la florescencia de rayos X y la espectrometría Raman se han llevado ahora a un nuevo nivel gracias a la ayuda de la realidad aumentada.

Además, esta tecnología ha permitido a los técnicos interactuar simultáneamente con las imágenes y la obra, alternando fácilmente entre diferentes tipos de imágenes e información con un simple gesto. Esto ha facilitado la observación de detalles sobre el estado de conservación de la obra, la técnica de ejecución o las intervenciones anteriores que ha tenido de manera inmediata y precisa.
Inscripciones ocultas
El proceso de recuperación del retrato de Felipe V se ha prolongado durante casi dos años debido a su complejidad, ya que ha sido necesario utilizar diferentes técnicas para consolidar su capa pictórica, que estaba muy deteriorada.
En este punto cabe destacar los trabajos de limpieza realizados sobre el lienzo, que han permitido eliminar los barnices oxidados procedentes de intervenciones anteriores, la última de ellas en 1992 cuando ya se actuó para controlar los problemas de desprendimiento de la capa pictórica.
Asimismo, como peculiaridad, la intervención acometida por el IVCR+i ha permitido el hallazgo de restos pictóricos e inscripciones ocultas en la obra. Se trata, en concreto, de un caballo oculto por antiguas intervenciones, diferente a la imagen que muestra el cuadro en la actualidad, y varias inscripciones superpuestas.
Además, en la escena que representa la Batalla de Almansa, pintada en segundo plano, durante la fase de eliminación de los densos barnices oxidados y repintes, ha salido a la luz la imagen un caballo caído durante la batalla.
También resulta interesante para los especialistas el hallazgo de varias inscripciones superpuestas en la cartela de cueros recortados que aparece en el ángulo inferior derecho del cuadro.
Por otra parte, durante la realización de los estudios previos con luz infrarroja se han podido ver diferentes inscripciones sobre la identidad del personaje retratado. En la primera inscripción visible pone: “DON / FELIPE / QVINTO / REY DE / ESPAÑA”.
Debajo de esta, se puede leer una segunda inscripción, que dice: “DON / FERNANDO / Đ BORBON / PRINSIPE / DE ASTU / RIAS”. Finalmente, y por debajo de esta segunda inscripción, aún aparece una tercera en la que se lee: “DON / FHELIPE / V REY Đ / ESPAÑA”.
El personal técnico del IVCR+i considera que esta cadena de inscripciones en la cartela debió de responder a los sucesivos cambios dinásticos acaecidos durante el reinado de Felipe V.
La historia del cuadro
El popular retrato "invertido "del rey Felipe V fue pintado en 1719 y, con posterioridad, Xàtiva decidió mostrarlo boca abajo como castigo simbólico al monarca, que ordenó quemar la ciudad y cambió su nombre por el de Ciudad de San Felipe por apoyar la causa del archiduque Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión por el trono español, que se desencadenó en España en 1701 y finalizó con la instauración de la monarquía borbónica en el país.
Siglos después, "el rey del revés" es una de las imágenes más identitarias y populares de la capital de La Costera, que recuperará el cuadro en todo su esplendor tras pasar por las manos expertas del IVCR+i.
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