Política
La DANA arrasa con el regreso del PP al Consell
La vicepresidenta Susana Camarero se ha convertido en el principal apoyo del presidente en un momento de máxima tensión
La DANA se ha llevado más de 200 vidas por delante. Miles de familias están destrozadas y sumidas en una profunda tristeza. Un sentimiento que se convierte en rabia cuando piensan en cómo se podría haber evitado. Y ahí, pese a que la gestión de esta catástrofe no ha estado en manos de una única administración, la Generalitat valenciana se está llevando la principal parte de las críticas.
Los días se suceden entre las imágenes con colas de gente recibiendo comida y las batallas por descubrir la verdad que se iniciaron tan solo 48 horas después de la catástrofe el gobierno autonómico con el central. A las ocho de la mañana del jueves el Ministerio del Interior emitía un comunicado apuntando a la Generalitat como única responsable de la gestión. En el mismo obviaba que el Gobierno puede intervenir si lo estima necesario.
Desde ese día, solo la imagen de la solidaridad puede compensar la crispación política que ha alcanzado el relato de esta tragedia.
El desgaste que está produciendo en la imagen del Consell que preside Carlos Mazón es tan obvia que ocultarlo sería negar la evidencia.
Las últimas comparecencias del presidente han sido declaraciones institucionales. El cansancio y la preocupación pesan demasiado como para disimular. No hay agenda, no hay nada más.
No hay «revolución fiscal», no hay empresas que buscan invertir en la Comunitat Valenciana, los planes de vivienda se han quedado cortos para atender la emergencia que ha generado la DANA. La primera legislatura de reconquista popular ha quedado arrasada ante los incrédulos ojos de una oposición que empieza a frotarse las manos.
Aún así, en su entorno se mantienen dispuestos a aguantar una carrera de fondo para demostrar que su gestión fue la mejor posibles con la información de la que disponían y teniendo en cuenta de que la DANA batió récords históricos en poder destructor.
Sin embargo, los incendios son tantos que se superponen unos a otros.
La vicepresidenta delGobierno valenciano y consellera de Servicios Sociales, Susana Camarero, se ha convertido en un elemento fundamental en la comunicación de la tragedia, con una comparecencia el pasado jueves por la tarde para dar explicaciones sobre las actuaciones realizadas que, en otras circunstancias, habría correspondido a la portavoz del Consell, Ruth Merino, quien ha adoptado un perfil bajo desde que se iniciara la debacle del pasado 29 de octubre.
Secretaria de Estado con el Gobierno de Mariano Rajoy, y senadora, Camarero tiene fama de trabajadora incansable. Es seria y tajante en sus respuestas. Mazón se está apoyando en ella para hacer frente a estos complicados momentos. No pasa desapercibida la presencia de Camarero en el Cecopi, mucho más potente que la de la propia consellera de Justicia, Salomé Pradas, cuya imagen se va debilitando poco a poco con el paso de las horas. La competencia profesional de Pradas está en entredicho después de que admitiera que fue un técnico quien le sugirió que activara el sistema de alertas masivo.
Junto con Pradas, Vicente Martínez Mus se ha convertido en otro de los hombres del presidente. Su perfil, completamente distinto al de la vicepresidenta, mucho más afable y conciliador, ha servido para las difíciles comparecencias durante los primeros días en las que se anunciaban restricciones a la movilidad, así como para dar cuenta de los avances en la reparación de la movilidad pública de la ciudad de Valencia y alrededores.
Por su parte, la consellera deIndustria, Nuria Montes, quien podría haber sido otro importante pilar para Mazón en estos difíciles momentos, cayó pronto en desgracia tras unas desafortunadas declaraciones en las que prohibía a las familias acercarse al recinto de Feria Valencia, donde se ha instalado la morgue para las víctimas. Por si fuera poco, una trabajadora de su Conselleria que ha perdido a su hija y a su marido en la tragedia, la acusó de falta de sensibilidad por tardar días en llamarla para darle el pésame.
De este modo, una de las personas más próximas al presidente, también en lo personal al compartir origen alicantino, ha desaparecido prácticamente del panorama de la gestión de la catástrofe.
✕
Accede a tu cuenta para comentar