Turismo

Descubre los siete chiringuitos de la provincia de Alicante que tienes que no puedes perderte este verano

De norte a sur hay establecimientos a pie de playa en los que desayunar, comer o cenar y soportar mejor el calor

Imagen del chiringuito El Cranc, en Altea, al norte de la provincia de Alicante.
Imagen del chiringuito El Cranc, en Altea, al norte de la provincia de Alicante.La Razón

El verano es tiempo de sol y mar y de chiringuitos; una temporada perfecta para disfrutar del Mediterráneo en un establecimiento pie playa. La oferta en la provincia de Alicante es amplia y hay chiringuitos para todos los gustos, algunos muy sofisticados y otros, con solera, decoración y montaje de años. De una u otra forma, todos son una buena opción para pasar un día, una tarde o una noche. Aquí te contamos los que no te puedes perder en la provincia de Alicante.

En Alicante, en la playa de San Juan, a 8 kilómetros del casco urbano, está Casa Julio, un establecimiento que abrió sus puertas hace más de 70 años, y que responde al concepto clásico de chiringuito; está ubicado en la arena y es famosos por sus arroces, de muy buena calidad, y sus tapas típicas alicantinas.

Otra de los más famosos, y también muy antiguo, es El Cranc; está en Altea, tiene unas vistas a la bahía inigualables y la alta calidad de su cocina hace que haya lista de espera para reservar una mesa. El atardecer en el El Cranc es una maravilla al igual que la playa de arena blanca de la Olla.

Muy cerca, en Benidorm, la capital del turismo de la Comunidad Valenciana, se encuentra D-Vora Gastrobar, un balcón sobre el mar en el que desayunar, comer o cenar. Un remanso de paz en una ciudad que no para ni de día ni de noche, y más en verano. Destaca por sus vistas panorámicas y por su carta, con platos típicos alicantinos muy elaborados.

En Moraira, localidad próxima a Benidorm, está el Chamizo; ubicado encima del mar en un pueblo ya de por sí con mucho encanto, el chiringuito está muy bien montado y permite probar una cocina de alta calidad y refrescarse en unas playas de aguas cristalinas. Un lugar con magia.

En Jávea, ya en el límite con la provincia de Valencia, se encuentra Cala Bandida, un chiringuito muy bien decorado, muy agradable y que además permite comer encima del mar. Es muy conocido tanto por ser un lugar con encanto como por la calidad de sus arroces.

En el sur de la provincia también hay establecimientos con solera y renombre. Es el caso del restaurante Jaime, ubicado en Guardamar del Segura; un bar de toda la vida con una terraza a pie de la kilométrica playa de la localidad y con una cocina tradicional y con sabor marinero.

Muy cerca, en La Marina, se encuentra el restaurante del Hostal Maruja, en la playa del Pinet, en el término municipal de Elche. Desayunar, comer o cenar en su terraza es lo más parecido a estar a bordo de un barco; su cocina, con arroces como plato estrella, es de gran calidad, al tiempo que se disfruta de la playa.