Dana
Las dos desgarradoras llamadas de usuarias de teleasistencia antes de morir el día de la dana
La jueza de la dana ha incorporado al sumario las conversaciones de dos víctimas mortales con el personal de los servicios de teleasistencia de la Generalitat y de la Diputación de Valencia
La jueza que instruye la causa penal por la gestión de la dana ha incorporado al sumario las conversaciones de dos víctimas mortales con el personal de los servicios de teleasistencia de la Generalitat y de la Diputación de Valencia, en las que se confirma que solicitaron ayuda y que se hicieron gestiones para su rescate, aunque sin éxito.
Este miércoles se ha notificado a las partes personadas en la causa la transcripción de las conversaciones (sin indicación sobre la hora a la que se produjeron) de dos de estas víctimas mortales, en las localidades valencianas de Utiel y Picanya.
En la primera de estas transcripciones, una mujer llama al servicio de teleasistencia de la Generalitat para advertir sobre su madre -usuaria del servicio-, dado que la zona se encontraba inundada.
"Si está en casa tiene que estar muy mal. Porque está el agua hasta arriba. Entonces miren a ver si me lo pueden solucionar por favor", reclama la hija.
"A ver. Yo intentaré comunicar con el domicilio. No tiene luz tampoco, no podemos contactar", responde el interlocutor del servicio de teleasistencia, que se compromete a "averiguar algo".
Tras al menos seis intentos de contactar con el 112, el técnico de teleasistencia finalmente lo logra: "Tenemos una usuaria en Utiel que se le ha inundado la casa, tiene 90 años, y no pueden… no les dejan acceder a los hijos ni pueden contactar con ella. Necesitamos saber si la policía o los bomberos la han sacado del domicilio".
Tras dar indicaciones sobre el domicilio de la víctima, el técnico explica al personal del 112 que el servicio de teleasistencia no funciona porque no hay electricidad y que le resulta imposible hablar con la víctima.
Posteriormente, devuelve la llamada a la hija para informarle de que han avisado al personal de emergencias y llama a la Policía Local de Utiel, desde donde se le pide que "vaya al grano porque hay muchas llamadas", se le indica "no estamos haciendo rescates" y que se están derivando las llamadas "al punto de coordinación".
En posteriores llamadas, la hija de la víctima empieza a admitir que "se teme lo peor" y confiesa que existe una gran incertidumbre porque le dicen que no encuentran a su madre.
El personal de teleasistencia llamó a la hija hasta en cinco ocasiones más para saber si tenía noticias de su madre.
El caso de Picanya
El segundo de los casos conocidos este miércoles es el de una usuaria del servicio de teleasistencia de la Diputación de Valencia que residía en Picanya.
En una de esas conversaciones la mujer advierte que le está entrando agua en casa y que está "muy asustada", y recibe la recomendación de que se suba a un sofá o a la cama.
El personal de teleasistencia que recibió esa llamada se puso en contacto con la Policía Local de Picanya, aunque parece que sin éxito porque no se refleja conversación alguna.
A continuación, llamaron a una amiga de la víctima para saber si alguien se podía hacer cargo de ella, pero esta persona, otra mujer, se encontraba aislada en un segundo piso.
"¿Ella no tiene ningún vecino en el piso de arriba, que la pueda ayudar, o son solo casas bajas?- Son solo casas bajas, y la casa de los jubilados es una planta baja, no tienen donde meterse".
Tras este intento, el personal de teleasistencia contacta por última vez con la mujer:
"Está todo saturado, ¿tiene algún vecino?
- (…) Entra con mucha fuerza
- Súbase, súbase a lo más alto posible, no en el sofá, en una mesa.
- Estoy subida en el sofá, pero está entrando
- Intente ir del sofá a la mesa y suba a la mesa. Sigo pidiendo ayuda, ¿vale?
- Vale, por favor, rápido
- Sí, cariño, no se preocupe, sigo pidiendo ayuda
Tras esta última llamada constan una decena de intentos de contactar con el 112 desde el servicio provincial de teleasistencia, algo que no fue posible.