Dos modelos de campaña electoral en la Comunitat Valenciana: obviar o destacar al líder

Si el PSPV achaca la pérdida de las elecciones a que se votó en clave nacional, ¿qué valor puede dar a la campaña la imagen del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez?

La foto de la apertura de campaña del PSPV en Valencia revela que la estrategia de los socialistas valencianos va en esa línea. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, el de la provincia de Valencia, Carlos Fernández Bielsa y la de Valencia, Sandra Gómez, acompañaron el jueves por la noche a la cabeza de lista por Valencia, la ministra de Ciencia, Diana Morant. De fondo, carteles rojos socialistas y lema de campaña: «Adelante. España avanza».

En Alicante, el presidente del PPCV, Carlos Mazón, abría el acto de campaña acompañado por los cabezas de lista por la provincia para el Congreso, Macarena Montesinos y del Senado, Eva Ortiz.

En la foto de familia todos llevaban el cartel con el candidato popular a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, con el lema: «Es el momento».

Con todo, en los dos actos se produjo una importante coincidencia. Se habló del «sanchismo». «Derogar el ‘sanchismo’ es retroceder, recortar y destruir progreso, ese es el plan que tiene el Partido Popular para nuestro país», dijo Diana Morant.

«Ningún demócrata puede aceptar que se plantee la campaña entre España y Sánchez, es totalitario», insistió Puig.

En Alicante, Mazón pedía «pasar»: «Toca pasar del olvido, del ninguneo y del agravio a la ambición. Nos toca ser ambiciosos y reivindicativos. Es el gran reto que tiene la provincia, pasar página de una etapa nefasta para todos nosotros que es la etapa de Pedro Sánchez».

En Valencia, los cabeza de lista de Vox también posaban con carteles en los que aparecía su candidato a la Presidencia del Gobierno, Santiago Abascal. «En esta campaña nos jugamos nuestra seguridad, nuestros derechos, la integridad territorial de nuestro país, el desarrollo económico, la lucha contra la corrupción. Nos jugamos la posibilidad de revertir el ‘sanchismo'».

Por último, Compromís-Sumar, incorporaba también a su foto de campaña a su candidata Yolanda Díaz.

A fondo

El debate organizado ayer por la Cadena Ser con los cabezas de lista al Congreso, sirvió también para profundizar en el fondo de cada partido.

La socialista Morant insistió en que solo el PSOE garantiza una sociedad en la que, como ella, «la nieta de dos criados haya llegado a ser ministra». Por eso, advirtió de que si gana el PP se volverá al pasado porque los populares «comprar sin titubear el ideario de Vox, que vulnera derechos de mujeres, colectivo LGTBI o niega el cambio climático».

Por su parte, Esteban González Pons (PP), aseguró que el único objetivo del PP es conformar un gobierno en solitario para que España no vuelva a estar condicionada por partidos minoritarios. «Las dos opciones tras las elecciones del 23 de julio son un gobierno del PP con mayor o menor fuerza parlamentaria o la reedición del gobierno Frankenstein del PSOE y Sumar apoyado en partidos que complican la gobernabilidad».

Este aviso no sentó nada bien a Carlos Flores (Vox) que dijo que los populares buscarán «acabar con Sánchez, pero con las políticas del sanchismo», por eso, defendió que la única opción válida es Vox.

Tanto PP como Vox echaron en cara a Águeda Micó (Compromís- Sumar) que hubiese apoyado la conocida como ley del sólo sí es sí, y también que hubiese votado la investidura de Pedro Sánchez a cambio de reformar un cambio de modelo de financiación que nunca ha llegado.

Micó defendió que su candidatura es votar doble, porque implica defender derechos sociales, y de los intereses de la agenda valenciana. «PP y PSOE dependen de Génova y Ferraz».