Escapadas

Estas son las cuatro "pequeñas Venecias" que hay en España

En Europa hay cerca de una veintena de ciudades similares a la capital del norte, cuatro de ellas en España

El barranco se encuentra cerca de la localidad de Alboraya
En España hay cuatro municipios que "compiten" por ser la mejor "Venecia española"larazon

Cuando alguien piensa en la ciudad de los canales, lo primero que le viene a la cabeza es Venecia. Una ciudad inmortal y misteriosa, unida por más de 400 puentes, levantada sobre una laguna recorrida por barcos y góndolas, con un encanto único que hace que muchos la consideren como una de las ciudades más bellas del mundo. Pero "Venecias" hay muchas en el mundo, no tan majestuosas pero con un gran encanto. La Venecia alemana, la Venecia del norte, las Venecias españolas...

La más popular es Brujas. Una de las ciudades de visita obligada si se pasa por Bélgica, que transporta a los viajeros a la edad media, con calles que parecen sacadas de un cuento, cuyos canales fueron un lugar imprescindible para el comercio internacional y que ahora sólo utilizan los turistas para disfrutar de los distintos recorridos en barco. A los vecinos no les gusta que llamen a la ciudad la Venecia del Norte porque según defienden, Venecia es la Brujas del sur.

Otro de los lugares denominados la Venecia del norte es Amsterdam, que cuenta con 75 kilómetros de canales, más de 1.000 puentes y más de 2.500 casas flotantes. Una ciudad construida hace más de 400 años, con un sistema de anillos concéntricos. El Grachtengordel es el anillo más importantes de y hay tres canales principales desde los cuales se puede disfrutar de un paseo en barco a lo largo de la ciudad.

La ciudad más parecida a lo que significa Venecia seria San Petersburgo formada por 40 islas divididas por 60 canales y con alrededor de 500 puentes. Pero hay muchos más ejemplos en Europa: Aveiro y Tavira (Portugal), Montargis y Annecy (Francia), Nafplio (Grecia), Worclaw (Polonia),

Giethoorn (Países Bajos), Hamburgo (Alemania), Estocolmo (Suecia), Copenhague (Dinamarca), Birmingham (Inglaterra) y los cuatro ejemplos que existen en nuestro país.

El primero de ellos es el de la "Venecia murciana": Situada al final de la Manga del Mar Menor, se extiende la Veneziola, una zona concebida originariamente como una «pequeña Venecia» residencial, este lugar pone los límites naturales a la laguna salada y el Mar Mediterráneo. Se trata de todo un «icono turístico» bañado por dos mares, arenas blancas y aguas cristalinas.

Sus playas solitarias la convierten en un lugar muy recomendado para quienes buscan un baño tranquilo alejado de las aglomeraciones y quieren disfrutar del relax en plena naturaleza.

En esta zona se levanta el puente de la Risa, una pequeña pasarela con un gran desnivel que al cruzarlo en coche da la sensación de que se va a salir disparado por los aires. De hecho, es frecuente ver a los coches pasar una y otra vez sobre el puente, porque supone toda una experiencia para los más pequeños.

Para descubrir la pequeña "Venecia de Cataluña", hay que trasladarse hasta la Costa Brava. Concretamente a Girona, donde uno de sus municipios sorprende a los visitantes por sus canales y embarcaciones. Eso sí, no busquen gondoleros porque no los hay. Esta pequeña localidad, que se ha convertido en muy poco tiempo en una zona residencial es Empuriabrava. El origen de los canales fue una iniciativa de los propietarios de las tierras en las que se cultivaba arroz, pero tuvo muchos problemas con la administración y los vecinos. En 1967 comenzó la construcción de los primeros canales y viviendas (al estilo de las construidas en Florida pero sin perder la esencia veneciana) y en poco tiempo la iniciativa se convirtió en todo un éxito. La mayoría de las casas están conectadas con los canales, aunque sólo unas pocas tiene acceso al mar.

Un poco más al sur, en la Comunidad Valenciana, se encuentra el tercero de los municipios venecianos españoles. A escasos kilómetros de Valencia, en el municipio de Alboraya, hay una zona costera residencial de unos 1.800 habitantes llamada Port Saplaya que generó mucha polémica por su construcción pero que con el tiempo se ha convertido en un lugar de visita obligada. Pegada al Mediterráneo esta zona comenzó a levantarse en los años 70, una época marcada por la especulación y los pelotazos urbanísticos. De hecho, llegó a ser calificado como un "atentado ecológico". La primera idea fue levantar un complejo de segundas residencias, pero con el tiempo se han establecido allí muchos de los propietarios. Port Saplaya destaca por sus canales, sus grandes yates y las llamativas casas que lo rodean, pintadas de distintos colores (principalmente rojo y pastel), que dan un aire muy llamativo a la zona.

Además de ser un lugar que recuerda a la ciudad italiana, Port Saplaya tiene numerosos atractivos turísticos que la convierten en uno de los lugares turísticos preferidos por los turistas, sin llegar a tener las aglomeraciones estivales de otras localidades del Levante valenciano.

El último de los ejemplos es el de la "Venecia canaria". Puerto Mogán es el más diferente de las cuatro ciudades españolas que recuerdan a la capital del norte de Italia, este lugar idílico ubicado al sur de Gran Canaria es un pueblo de pescadores repleto de barcas que atraviesan los canales que conducen al mar, en medio de un paisaje idílico, con mucho encanto, romanticismo y alejado de las aglomeraciones de otros municipios costeros. Con un clima muy favorable durante todo el año (apenas llueve y con una temperatura media de 24 grados). Sus casas blancas con ribetes de colores llamativos, las callejuelas repletas del buganvillas de distintos tonos y los puentes que conectan los dos lados de los canales son lugares para perderse antes de sentarse en alguna de las terrazas para disfrutar de un tentempié mientras se contempla el rítmico movimiento de las olas que sortean los botes que regresan a puerto después de una jornada trabajo en alta mar.