Tragedia en Valencia

Los expertos garantizan la seguridad de los edificios tras el incendio en Valencia

La Generalitat ha constituido una comisión técnica para evaluar el caso

Mesa redonda del foro «Futuro del sector inmobiliario» organizado por LA RAZÓN
Mesa redonda del foro «Futuro del sector inmobiliario» organizado por LA RAZÓN Mer Garijo

Si hay algún sector especialmente consternado por el incendio que calcinó la pasada semana en Valencia dos torres de 14 y 9 plantas en media hora, es el de la construcción. La conmoción causada ha hecho que, rápidamente, se especule sobre los materiales sus componentes y diseños. Pero desde el sector de la construcción, los expertos piden tranquilidad y que no se especule sobre lo que la investigación aún no ha determinado.

Durante el foro «Futuro del sector inmobiliario», organizado por LA RAZÓN, el secretario autonómico de Vivienda de la Generalitat valenciana, Sebastián Fernández, lanzó un mensaje de tranquilidad y recordó que la comisión de expertos, que quedó constituida ayer, se ha puesto ya a trabajar a la espera de conocer el resultado de la investigación, que sigue bajo secreto de sumario.

Fernández aseguró que se revisarán todas aquellas cuestiones en el ámbito de las competencias normativas autonómicas y recordó que la Administración está dando una respuesta «muy rápida» a lo más importante, que es atender a las familias.

Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Arquitectura Técnica de Valencia (COAT), Vicente Terol, se mostró convencido de que se producirá un cambio en la normativa actual. Recordó que el edificio en cuestión se construyó con arreglo a la anterior normativa de incendios CPI 96, mientras que ahora rige la del código técnico de la edificación, concretamente en incendios, corresponde a una modificación de 2019.

Terol insistió en que hay que esperar al resultado final de la investigación ya que, «se está hablando del poliuretano y de la lana de roca, pero ninguno de estos dos elementos arden», señaló. Insistió en que, tanto promotores, como los constructores y arquitectos en España, cumplen la normativa que, además, es muy estricta, pero «esto no quiere decir que no haya accidentes». De hecho, señaló, la Comunitat Valenciana es la única que cuenta con un control de calidad de edificios.

En cuanto a una posible vinculación entre el uso de estos materiales y el «boom» inmobiliario que se produjo durante la primera década de los 2000, el presidente de los arquitectos recordó que la «burbuja» estalló en el año 2007, momento en el que se alcanzaron los precios más altos, mientras que este edificio se finalizó en 2008.

Además, recordó que el uso de fachadas ventiladas no es más barato y no se instaló para reducir costes de la obra.

En esto último coincidió el presidente de la Federación Valenciana de empresarios de la Construcción (Fevec), Francisco Zamora, quien subrayó que el problema del «boom» inmobiliario no fue de calidades, sino financiero. Zamora señaló además que este asunto ha puesto de relieve la pérdida del Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) y su laboratorio del fuego, que aportaba mucho valor en cuanto a la investigación y subrayó la necesidad de recuperarlo. Recordó que cuando empezó a desprenderse el «trencadís» (las baldosas que revisten el Palau de les Arts de Valencia), Aidico dio una rápida respuesta al problema y descubrió que los ensayos preliminares que se habían hecho con este material no habían funcionado, algo que puede suceder.

Por su parte, el vicepresidente y portavoz del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (Coapiv), Vicente Díez, recordó que, tras el dramático suceso, se veía con cierta dificultad que tantas personas pudieran ser realojadas dada la situación de carestía habitacional que vive la ciudad. Por ello, resaltó la labor realizada en ese sentido desde la Administración, en este caso desde el Ayuntamiento de Valencia. Díez insistió en que el hecho de que se construyeran más viviendas durante el «boom» inmobiliario «no quiere decir que se construyeran peor».

Javier Timoner, CEO de SFI Consulting, relató como anécdota que uno de sus promotores se había visto afectado por el fuego y encontró «un gran alivio» en el edificio municipal de Tabacalera habilitado por el Consistorio para atender a las víctimas en estos momentos tan complicados.

Por su parte, el CEO de Lodgerin, Óscar Rubio, lamentó que la normativa va un poco por detrás en estos casos y «deberíamos ver cómo ir por delante».

Todos ellos mostraron su profundo pesar por la situación vivida, y mandaron un sentido pésame a las familias de las víctimas mortales. Un mensaje al que se sumaron el resto de participantes en la mesa redonda, el socio de MyCo Living, Juan Carlos Gracia y el presidente de la asociación de empresas promotoras de Valencia (Aprova), Antonio Olmedo.