Fallece Javier Alastrué, empresario de la hostelería y el espectáculo de Valencia

Este fin de semana nos dejaba el empresario valenciano Javier Alastrué Loscos a los 63 años. Un cáncer de próstata se lo ha llevado cuando debería tener mucho tiempo por delante para seguir haciendo felices a los demás. Así lo hizo en el popularísimo pub Ópera de la Avenida de Aragón, un pionero de los locales de ocio de aquella zona que durante varias décadas, desde 1986, lideró el entretenimiento en la ciudad de Valencia.

Javier introdujo el karaoke en los pubs valencianos y fue el iniciador de la moda de los monologuistas, hasta el punto de que cuando traspasó su añorado Ópera, se dedicó a representar y a contratar a los mejores humoristas, a las grandes estrellas del género, como Dani Rovira, Goyo Jiménez, Felix El Gato, Enrique San Francisco, Leo Harlem, Raul Antón o Miki Dkai entre otros. Comenzó programando los espectáculos del Casino Cirsa de Valencia y de Kinépolis primero y por otros puntos de toda España a continuación con su empresa Alastrué Producciones.

Nos conocimos y nos hicimos amigos cuando él tenía 18 años y era un estudiante de medicina, un chico divertido, feliz, con iniciativa y muchos proyectos e ilusiones. En aquel tiempo, finales de los setenta primeros años ochenta, antes de comenzar su trayectoria en la hostelería, fue músico bajista. Tocó junto a Nacho Mañó, que posteriormente sería guitarra de Presuntos Implicados, en el grupo Less, con el que hacían música country rock con voces, muy en la onda de Eagles, América y Neil Young. Después formó el grupo Platino en los 90 junto a Richie Morris y Paco Viana, un trío de pop bailable y sofisticado con el que obtuvieron éxitos comerciales con canciones como "Se puede decir" y "Servicio especial" hasta su disolución en 1984. Javier se comienza a dedicar a la hostelería en los ochenta con Ópera, en una Avenida de Aragón todavía por urbanizar, en donde, entre charcos y barro aparcaban los camiones que llegaban por la entrada a Valencia desde Cataluña. Acertó y el pub fue un gran éxito hasta su traspaso en 2015, tres décadas después. Además de Ópera, inaugurado el 23 de diciembre de 1986, Alastrué gestionó otros locales por Conde de Altea, como Mentiroso Yogui y Bebé a bordo, gestionó Cal, una discoteca de verano en La Eliana y otra en el Paseo de la Alameda y en ese mismo paseo, el kiosko La Peluda, entre otros negocios.

La pérdida de Javier deja destrozada a su mujer, Paz, que le ha cuidado hasta el último minuto y a sus muchísimos amigos y colegas consternados y descolocados porque ha sido una persona querida y admirada. Él repartió alegría y felicidad, no solo a través de sus actividades lúdicas si no también por su personalidad positiva, su buen humor y su carácter afable y entregado con los demás.

Descanse en paz.