Agua
Finaliza el tercer tramo de las obras que conecta la estación de tratamiento de aguas con la presa de Paterna
La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) asegura que mejora la seguridad hídrica de la entidad metropolitana de Valencia

La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) ha concluido las obras del tramo III de la nueva canalización que conecta la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de la Presa con los municipios de Paterna, València y Mislata, una infraestructura que tiene como objetivo mejorar la seguridad, versatilidad y eficiencia del suministro en alta en el Área Metropolitana de València.
La actuación ha permitido renovar las conducciones principales de abastecimiento, responsables de incorporar al sistema metropolitano el agua tratada en la ETAP de la Presa. El nuevo tramo está formado por dos tuberías de acero de 1.400 mm de diámetro, cuya capacidad conjunta alcanza los 6.000 litros por segundo.
Este caudal sería suficiente, por ejemplo, para llenar una piscina olímpica en apenas siete minutos, lo que "muestra de forma clara el incremento de capacidad que incorpora la nueva infraestructura", han indicado fuentes de la Emshi.
Respecto a la relevancia del proyecto, el presidente de la Emshi, Carlos Mundina, ha señalado que la finalización de este tramo supone "un paso decisivo para fortalecer un sistema de abastecimiento del que dependen más de un millón y medio de personas".
"Con estas obras mejoramos la seguridad hídrica, incrementamos la capacidad de respuesta ante cualquier incidencia y avanzamos hacia una red metropolitana más moderna, eficiente y resiliente”, ha agregado.
La primera de las conducciones dará continuidad al futuro tramo IV, que permitirá reforzar el suministro a la ciudad de València y al subsistema de l’Horta Nord. La segunda hará posible la interconexión con otra de las grandes aducciones del sistema metropolitano: la que parte de la ETAP del Realón, responsable del abastecimiento del área sur de València.
Como ha explicado Mundina, con la finalización de este tramo, la Emshi avanza en la consecución de tres objetivos estratégicos. En primer lugar reducir la vulnerabilidad del sistema y aumentar su flexibilidad operativa y en segundo mejorar el rendimiento hidráulico, optimizando la eficiencia del transporte del agua.
Se consigue además incrementar la capacidad de suministro, garantizando un abastecimiento más robusto y seguro para los más de 1,5 millones de habitantes del área metropolitana.
Las obras han supuesto una inversión final de 43,8 millones de euros, lo que representa 600.000 euros menos que la cantidad inicialmente presupuestada, y se han ejecutado en un plazo total de 30 meses.
La intervención ha implicado la instalación de más de 10 kilómetros de tubería de acero de 1.400 mm de diámetro, así como la ejecución de trabajos de alta complejidad técnica. Entre ellos destacan los cruces subterráneos de las carreteras V-30 y N-220, resueltos mediante hincas que han permitido evitar cualquier afección al tráfico rodado.