Medio Ambiente

La Generalitat consensúa los períodos hábiles de caza para la temporada 2024-2025

La consellera Pradas resalta que la caza "nos ayuda a la conservación de nuestro patrimonio natural y rural"

El presidente de la Sociedad de Cazadores de Villalonga (Valencia), Fran Moratal, con el jabalí abatido
Un cazador con una jabalí abatidoLa RazónLa Razón

La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha presidido este lunes el Consejo Valenciano de Caza en el que se han consensuado los períodos hábiles para la temporada 2024-2025.

En el encuentro también han participado el director general del Medio Natural y Animal, Raúl Mérida, y la presidenta de la Federación de Caza, Lorena Martínez, así como representantes de los cuerpos de seguridad y agricultores, entre otros, informa la Generalitat.

La consellera ha destacado que el nuevo calendario ha sido tratado con la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana y "retoma un diálogo que nunca debería haberse interrumpido".

Pradas ha resaltado asimismo que la caza "es un elemento más que nos ayuda a la conservación de nuestro patrimonio natural y rural, a la vez que pone en valor sus espacios y supone una fuente de actividad económica y riqueza".

Como novedades, destaca la temporada de caza de aves migratorias estivales en puesto fijo, que se iniciará el 21 de agosto y finalizará el 15 de septiembre de 2024.

Además, esta resolución prorrogará también la caza de zorzales y estorninos en puesto fijo desde el cierre de la temporada general de caza menor hasta el 9 de febrero de 2025 y, por primera vez, se posibilitará su caza los mismos días hábiles que en temporada general.

Por otro lado, en zonas comunes, se ha acordado que la caza de menor abarcará el período del 12 de octubre al 6 de diciembre de 2024, salvo para la perdiz, que adelanta el cierre al 3 de noviembre de 2024.

Finalmente, en la reunión también se ha tratado el proyecto que establece las bases reguladoras de ayudas a ayuntamientos destinadas a facilitar el control poblacional de jabalí en aquellas zonas con sobreabundancia, así como una regulación propia para el control de esta especie.