La Generalitat estudia cómo encajar aportaciones privadas en L’Albufera de Valencia

Al Parque Natural de L’ Albufera le acechan desde hace décadas muchos problemas. La convivencia de todos los actores que hacen que este ecosistema sea un enclave singular es compleja, pero de la conjunción de sus intereses depende su futuro.

La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio explora nuevas fórmulas para permitir la colaboración de la empresa privada en su mantenimiento. El titular de esta cartera, Vicente Martínez Mus, explicó durante una entrevista a LA RAZÓN, que se trabaja en la creación de una Sociedad de Capital de beneficio de Interés Común para la Albufera. Se trata de un instrumento jurídico distinto a las habituales fundaciones y que permitiría integrar capital privado.

El conseller afirmó que la iniciativa parte del Colegio de Registradores de la Propiedad quien le planteó esta posibilidad como una manera de incorporar a aquellas empresas que, dentro del ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa quieren involucrarse en el Parque Natural. «Si hay empresas que tienen esa sensibilidad o esas ganas de poder utilizar recursos para esos menesteres, como es habitual en el mundo de la cultura, también lo tiene que poder haber en el de la protección de los entornos naturales».

Aunque todavía se trata de una idea que está en fase de estudio, Martínez Mus defendió que «no se puede despreciar a nadie que quiera aportar».

A la espera de fecha

Ayer se cumplió una semana de la reunión que mantuvieron el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y el del Gobierno, Pedro Sánchez. Uno de los compromisos que el jefe del Consell se trajo bajo el brazo es la convocatoria de una reunión entre ambas administraciones para dar solución a las aportaciones de L’ Albufera.

El conseller admitió que todavía es pronto para reclamar que no haya puesto fecha, aunque sí aclaró qué debe hacer el Gobierno central para que la Generalitat retire el contencioso-administrativo que interpuso para exigir al Gobierno que envíe los 20 hectómetros de agua comprometidos.

«Este recurso carecería de objeto si se hiciese efectiva la llegada de este agua, pero lo que queremos es que el envío esté pautado y marcado». Añadió además que en esta reunión hay que acordar la manera de medir dichos envíos para que no haya confusiones, «técnicamente es fácil».

Pese a que la polémica sobre si el lago tiene el agua suficiente para mantenerse en estado óptimo acapara la atención mediática, Martínez Mus, recordó que es necesario desbloquear el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque y modificar el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN). «Trabajamos para que ambos tengan el máximo consenso posible, pues no hay que olvidar que el parque es el modo de vida de pescadores o agricultores», pero que también cuenta con otros usos como el hostelero que desarrollan su actividad en un entorno natural.