Sucesos

Un hombre degüella a la mascota de su pareja delante de ella y le obliga a comérsela como "lección"

La mujer ha denunciado a su expareja tras sufrir reiterados episodios de abusos durante apenas cuatro meses de relación

La prisión de Picassent, en Valencia
La prisión de Picassent, en Valencialarazon

En la localidad de Montserrat, municipio de la Comunidad Valenciana, una mujer ha denunciado a su expareja por una serie de abusos y atrocidades que sufrió a lo largo de apenas cuatro meses de relación.

Los abusos comenzaron en octubre de 2021, cuando el presunto agresor, identificado como B.A., comenzó a golpear brutalmente a su pareja en un hostal de La Rioja, según recoge Levante. A pesar de la gravedad de los golpes, la víctima decidió no buscar ayuda médica, confiando en que la situación mejoraría.

Unos meses más tarde, tras una nueva discusión, el hombre cogió un cuchillo y amenazó con matar a su pareja, después de que esta accidentalmente "lo escupiera" al soplar los pelos que se habían quedado en una máquina del pelo. Según el relato de la víctima, el agresor llegó incluso a amenazar con deshacerse de los dientes de la víctima para ocultar el crimen.

Fue ese mismo día cuando el acusado, más tarde, procedió a degollar a la mascota de la mujer, un conejo blanco, delante de ella. Luego, cocinó al animal y la obligó a comerlo como parte de lo que él llamó una "lección". El maltrato continuó con episodios de tortura física y verbal. La mujer no denunció estos abusos hasta que en otra ocasión fue agredida con un puñetazo en el ojo izquierdo, momento en el que decidió denunciarlo, admitiendo no haberlo hecho antes por "miedo" después de que el hombre asegurase que si lo hacía "la buscaría hasta debajo de las piedras" y "degollaría a su madre y a su hijo pequeño".

El agresor enfrenta ahora una posible condena de hasta doce años de prisión por sus crímenes, que incluyen maltrato animal y una serie de delitos contra la integridad de su pareja. La Fiscalía ha solicitado una pena de 18 meses de prisión específicamente por el acto de violencia contra el conejo, además de la inhabilitación para trabajar con animales y para su tenencia.