Inquietud en Mislata por el edificio levantado por la misma constructora del incendio de Valencia

Valencia sigue recuperándose del fuerte impacto causado por el incendio en un edificio de 14 plantas del barrio de Campanar, que arrasó el inmueble en menos de una hora y que, de momento, ha provocado 10 víctimas mortales. El bloque de viviendas ha quedado en el esqueleto, reducido a escombros, no ha sobrevivido nada.

¿Cómo es posible que un incendio se propague de una manera tan rápida y arrase de una forma tan agresiva con todo lo que se encontró a su paso? De momento, se desconoce la causa que provocó las primeras llamas pero se ha especulado mucho sobre los materiales con los que estaba revestido el edificio que, debido a la rápida combustión, indica que se trataba de algún elemento inflamable. En las últimas horas se ha hablado mucho de que podría tratarse de poliuretano, polietileno o de alucobond.

Esto, unido al diseño del edificio y al fuerte viento reinante a esa hora se convirtió en una "tormenta perfecta", en un perfecto aliado del fuego y su poder destructivo.

Lo cierto es que tras el ladrillo de la fachada de cualquier edificio hay varias capas: la primera suele ser un aislante, después una cámara de ventilación y la última, que en este caso estaría formada por alucobond, "un panel formado por dos láminas de cubierta de aluminio y un núcleo relleno de agregado mineral difícilmente inflamable o no inflamable", según explica 3A Composites.

Pero en este caso, los expertos consideran que entre los dos paneles metálicos, en lugar de haber un agregado de mineral, lo que había era poliuretano. polietileno o una resina, materiales inflamables y que habrían actuado como mecha en el incendio, que se produjo a las 17:37 horas en un séptimo piso y que en menos de una hora había devorado el edificio entero.

La Asociación de la Industria del Poliuretano Rígido (IPUR) ha salido al paso de estas especulaciones y ha afirmado en un comunicado que "no hay evidencias" de que la fachada estuviese revestida de poliuretano. "Este material no está presente ni como relleno del revestimiento exterior, ni como material aislante en la cámara de aire", indicaron después de haber consultado con la administradora del inmueble y haber consultado el libro del edificio.

Mientras las investigaciones avanzan, se ha comenzado a investigar qué otros edificios levantados por la misma promotora, Fbex, podrían estar en riesgo de sufrir un percance de estas características. Y uno de los primeros en aparecer no está muy lejos del siniestrado. Concretamente en la localidad de Mislata, ubicada a escasos 6 kilómetros de la capital del Turia, alberga un edificio residencial levantado por Fbex en 2009. Según informa Antena 3, dicho edificio, llamado Navis, no pasa desapercibido por nadie porque es el más alto de la zona, con 20 plantas de viviendas, acabando en la cúspide en un ático con piscina y una terraza por el otro lado.

El edificio Navis es una torre residencial ubicada en el Parque de Cabecera, límite entre Mislata y Valencia. Con sus 80 metros de altura, alberga un total de 162 viviendas.

Según los expertos tanto el edificio de Campanar y el de Mislata podrían tener los mismos materiales en su fachada, por lo que existe un gran temor de que se produzca un drama similar. En Valencia se dieron todos los condicionantes para que el fuego arrasara con todo en cuestión de una hora, a pesar de los esfuerzos de los bomberos por apagar las llamas. La buena actuación del conserje del edificio, la hora (pasadas las 17 horas) y la diligencia de las fuerzas de salvamento evitaron que la tragedia fuera mucho mayor. La policía científica recuperaba a primera hora de la mañana el cuerpo de la décima víctima desaparecida y a pesar de la dimensión de la tragedia, podría haber sido mucho peor.

Durante las últimas horas, se ha recordado el incendio de la Torre Grenfell de Londres, que en el año 2017 fue devorada por el fuego debido a un material inflamable utilizado en la fachada. En esa ocasión, las llamas se produjeron pasadas las 00:00 horas, momento en el que la mayoría de los vecinos estaban durmiendo. Esto provocó que la tragedia fuera mucho mayor que la de Valencia, con un total de 72 muertos.