Julián, el heroico conserje del edificio de Valencia que salvó muchas vidas con su rápida actuación

El devastador incendio ocurrido ayer en los edificios del Campanar de Valencia ha dejado, por el momento, diez víctimas mortales y decenas de heridos. Aunque la actuación del servicio de bomberos y otros organismos han sido fundamentales para el desalojo y extinción del fuego, la rápida organización de los inquilinos también ha sido clave para evitar mayores pérdidas.

Julián, el conserje de uno de los bloques de viviendas, fue llamando puerta por puerta a todos los vecinos para advertirles del peligro. Se jugó la vida para lograr que se vaciasen las viviendas lo antes posible, salvando así muchas vidas. Manuel, uno de los vecinos afectados, reconocía el gesto heroico de este conserje: "Sin la ayuda de Julián, mucha gente no habría podido escapar", "no imaginábamos que esto pudiera acabar así".

En una entrevista para COPE, Julián relataba que durante la catástrofe de ayer él actuó "de corazón". Asegura que conocía a vecinos de toda la vida, y que muchos de ellos ni se habían percatado cuando comenzaron a propagarse el humo y las llamas. "Primero fui a por los mayores", ha afirmado, aunque ayudó a salir a todos los inquilinos que pudo hasta que la densidad del humo se lo impidió. Ha asegurado que incluso los bomberos tuvieron que impedirle subir de nuevo por el edificio cuando la situación empeoró, entonces se quedó aguardando en la entrada del patio para ayudarles en lo que pudiera.

En otra entrevista que ha dado para Cuatro, Julián ha afirmado que estuvo "hasta las dos o tres de la mañana en comisaría junto a la Policía" realizando llamadas telefónicas para localizar a todos los vecinos. Muchos de ellos han testificado declarando que Julián ha sido su "ángel de la guarda". Esta tragedia habría tenido un desenlace aún peor de no ser por la heroica actuación de Julián, que se jugó su propia vida para salvar la de los vecinos.