Tribunales

Juzgan a los acusados de una secta que cometían abusos a menores de forma continuada

El líder murió en prisión

Audiencia Provincial de Castellón
Audiencia Provincial de CastellónLa RazónLa Razón

La Audiencia de Castellón acoge desde este lunes el juicio por abusos sexuales en el entorno de una secta, situada en el pueblo de Vistabella, contra seis personas acusadas de formar parte de un grupo pseudorreligioso en torno a un líder, fallecido en prisión, que ofrecía terapias sanadoras basadas en ritos sexuales.

El juicio estaba previsto celebrarse el pasado abril pero la Fiscalía pidió su suspensión al considerar insuficientes las cuatro jornadas en las que había sido señalado por el juzgado. Tras un nuevo señalamiento por parte de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, el juicio comenzará mañana y se desarrollará en trece sesiones.

En total se juzgará a seis personas, cinco mujeres y un hombre, acusados de participar en nueve delitos de abusos sexuales continuados contra menores de edades entre los 12 y los 17 años, así como de un delito de asociación ilícita.

Según el escrito de la Fiscalía, la comunidad comenzó a formarse en torno a 1990, cuando el líder, conocido como 'Tío Toni', junto a su mujer, empezaron a practicar supuestas terapias sanadoras "de corte espiritual".

Atraían en su mayoría a mujeres con preocupaciones o problemas de salud atraídas por el supuesto "poder sanador" o "gracia" del líder, quien carecía de cualquier tipo de cualificación profesional.

Este prometía la sanación a través de una guía de tipo espiritual que finalizaba con una imposición de manos y empleaba supuestas terapias y ritos sexuales que incluían abusos.

A la pareja se les fueron sumando acólitos y sus familias y la organización creció hasta establecerse en una masía en Vistabella del Maestrat. El grupo seguía practicando los mismos hechos supuestamente para sanar mediante los mismos ritos sexuales.

La pareja lideraba el grupo y el resto desempeñaba diferentes funciones y trabajos, además de realizar largas jornadas de trabajo dentro y fuera de la comunidad a cuyo sustento destinaban sus sueldos. El patrimonio de la pareja fue creciendo gracias a sus seguidores.

En la comunidad vivían menores que veían al líder como figura paterna, el cual les entregaba regalos caros y les organizaba fiestas. A partir de la adolescencia les sometía a sus doctrinas, que incluían prácticas sexuales.

Aprovechando el miedo, el aislamiento de la masía, los valores impuestos y las directrices, el líder y el resto de acusados consiguieron normalizar comportamientos atípicos de índole sexual en los menores. Se repitieron los encuentros sexuales con menores y otras prácticas abusivas de manera continuada, según la Fiscalía.

La detección del líder de la secta se produjo el 6 de marzo de 2022, cuando la policía accedió a la masía en la que vivía junto a un grupo de personas, entre ellas menores de edad. En la misma operación se liberó a doce personas.

La operación se saldó con varias detenciones, entre ellas la del líder de la secta; tras decretarse su ingreso en prisión provisional, este fue hallado muerto en mayo de 2022 en su celda en el Centro Penitenciario Castellón I, en Castellón, donde permanecía ingresado en prisión preventiva desde su detención.

El hombre, de 64 años, usaba bombona de oxígeno y silla de ruedas, no se valía por sí mismo y realizaba continuas visitas médicas.

El fallecido había sido enviado a prisión junto a otros dos miembros de la secta por la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón.

La Generalitat Valenciana asumió la tutela de dos de los menores de edad que fueron liberados de la secta, después de que la jueza decretara la suspensión de la patria potestad de los mismos.